La renovación de contrato de Lionel Messi con el París Saint-Germain, hace unas semanas, parecía un mero trámite. Desde entonces, con el Mundial de Qatar 2022 en el bolsillo, la continuidad del argentino más allá de 2024 no parece cantada. En los últimos días han aparecido algunas nebulosas en lo que parecía un asunto claro. Aunque ni el jugador ni el club lo admiten de forma oficial, la firma parece haberse estancado y la continuidad del rosarino en París no es ya un asunto cerrado. Semejante panorama ha obligado al PSG a pensar en un plan B.
Es cierto, la intención del campeón de la Ligue 1 es seguir contando con el genio de Rosario por una o dos temporadas más. Sin embargo, los altos mandos del equipo parisino temen que su anhelo no se haga realidad, por lo que tienen un plan de emergencia para que en el Parque de los Príncipes no extrañen tanto a Messi.
Según informa BeSoccer, el Paris Saint-Germain quiere firmar a Mattia Zaccagni, italiano de la Lazio que está siendo un descubrimiento en la Serie A. A sus 27 años está en un momento dulce, anotando ocho goles y ofreciendo cuatro asistencias en 18 partidos, colocándose como el objetivo del presidente Al-Khelaïfi.
El goleador italiano es junto a Ciro Immobile el encargado de que el conjunto romano esté luchando por entrar a la Champions League, después de varios años de sequía. Con un valor de 22 millones de euros, según el portal Transfermarkt, en el PSG creen que Zaccagni puede llenar las botas de Messi si este no sigue.
Más allá de que los próximos objetivos en su carrera hayan cambiado a raíz del título en Qatar 2022, Lionel no estaría tan convencido de lo que en Paris pueden ofrecerle en el campo económico. Y es que el club de la Ligue 1 debe apretarse el cinturón por la vigilancia creciente de la UEFA sobre sus cuentas y porque hizo un enorme esfuerzo para retener a Mbappé, convertido en el eje central de la plantilla y en el jugador mejor pagado.
En su balance, PSG registra unas pérdidas de 370 millones de euros durante el ejercicio pasado, lo que limita el margen de maniobra de su sector deportivo que ya provocó que la UEFA le impusiera una multa de 65 millones. Messi, además, ha visto como el club no pagó la totalidad de las comisiones previstas en el contrato firmado en el verano de 2021.
El líder de LaLiga es uno de los clubes que ha sido asociado con el futuro de Messi. El presidente de los Culers, Joan Laporta, ha expresado públicamente su deseo de ver al argentino jugando nuevamente en el Spotify Camp Nou, después de su etapa en Francia. Sin embargo, el Barça cojea del mismo pie que el PSG: lo económico.
Y es que los altos mandos del FC Barcelona tienen al ‘fantasma’ del Fair Play Financiero respirando en sus nucas. La temprana eliminación de la UEFA Champions League ha significado dejar de ganar 27 millones de euros. En el club azulgrana hay un agujero para sanear antes de pensar en volver a asumir la costosa ficha de Leo Messi.
El Fair Play Financiero se basa en la búsqueda de equilibrio entre ingresos y egresos de las instituciones. De esta manera, se quiere lograr una viabilidad del club y no hipotecarlo por una o dos temporadas puntuales para contratar a jugadores o también tener un nuevo cuerpo técnico.
Con esto, además, se establecen límites que permiten que los clubes que integran la competencia tengan una mayor igualdad en sus planteles, evitando que instituciones con un alto poder económico puedan desnivelar el torneo al atraer demasiadas figuras a sus filas.
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