Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé juegan juntos en el PSG desde mediados de 2023. (Foto: Getty)
Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé juegan juntos en el PSG desde mediados de 2023. (Foto: Getty)

es uno de los mejores jugadores del Lo demuestra cada fin de semana con sus espectaculares goles y asistencias. Sin embargo, la brillantez del genio de Rosario se aprecia no solo en el campo, también en el vestuario. Allí, donde se reúnen los astros más grandes del fútbol mundial, el ‘30′ del juega un rol importante y lo ha demostrado en el conflicto entre y . Sus compañeros podrían haber fracturado el vestuario, pero el siete veces Balón de Oro aplicó su liderazgo para que no ocurra.

Según cuenta el diario francés L’Equipe, Lionel Messi intervino directamente en la disputa entre el delantero galo y el brasileño para evitar que sus problemas en la cancha lleguen hasta el camarín del PSG y rompan la armonía de un vestuario, que este año quiere estar unido para alcanzar todos los títulos que ofrece la temporada.

Según la citada fuente, Messi detectó que las cosas no iban para nada bien entre Mbappé y Neymar luego de la victoria del PSG sobre Montpellier. En dicho encuentro, la ‘tortuga’ dejó ver gestos de fastidio y el brasileño le negó la chance de patear un penal. Fue entonces cuando el exjugador del FC Barcelona, con sus 35 años encima, decidió intervenir.

Lionel Messi llegó al PSG desde el Barcelona a mediados de 2021.
Lionel Messi llegó al PSG desde el Barcelona a mediados de 2021.

“A su estilo, es decir discretamente y sin querer dar lecciones. Cercano a Neymar desde sus años en el Barcelona, sobre todo trató de calmar los ánimos y acercar posiciones”, describió el periodista Jose Barroso de L’Equipe sobre el papel de líder que jugó Messi en el vestuario del PSG.

Respecto al penal que no pudo que Mbappé no pudo patear ante Montpellier, Messi trató de calmar los ánimos y dejó en claro que él iba a estar fuera de esa discusión. Es decir, el argentino le dejó la responsabilidad al ‘7′ del PSG y luego a Mbappé. A pesar de que es uno de los mejores ejecutores, Lionel no quiso hacer más grande el problema.

“Messi se encarga de hablar en la cancha, pero puertas adentro no se corre de su actitud reservada, la misma que lo acompañó desde que desembarcó en Francia. Rara vez se escucha su voz en el vestuario, no trata de imponer sus puntos de vista y da su opinión solo cuando se le pregunta”, asegura el medio.


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