En el Parque de los Príncipes, en aquel mayo ya lejano del 2022, la emoción se palpaba en el aire. Los hinchas, ansiosos por lo que el presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi, tenía que decir antes del enfrentamiento contra el Metz. Y fue en ese momento cuando Al Khelaifi anunció la noticia que todos esperaban: la renovación de Kylian Mbappé. La escena fue como un cuento de hadas para el cuadro parisino: el dirigente junto a Kylian, este, sosteniendo orgullosamente una camiseta con el número “Mbappé 2025″. Pero, como en toda obra maestra, había matices que escapaban a la vista del espectador común. Aquella renovación, tenía fisuras, detalles que solo se revelarían con el tiempo.
Resulta que el contrato no era tan claro como parecía. Dos años, más uno opcional unilateral para el delantero, en lugar de los tres inicialmente anunciados. ¿Una táctica de Al Khelaïfi para retener a su joya por más tiempo? Quizás. Pero eso no importaría mucho en el futuro, cuando la relación entre Mbappé y el presidente se desmoronara.
Los años siguientes marcaron el declive. Las promesas hechas por Al Khelaïfi durante las arduas negociaciones resultaron ser simples palabras al viento. Mbappé había solicitado refuerzos de renombre como Aurelien Tchouaméni, Robert Lewandowski o Zinedine Zidane, pero ninguno de ellos llegó a la capital francesa. Esto, junto con una serie de eventos tumultuosos, desde controversias con Neymar hasta desacuerdos tácticos, minaron la confianza de la ‘tortuga’ en la capital de Francia.
La gota que colmó el vaso fue el anuncio de Mbappé, hecho oficial en un comunicado el pasado viernes, confirmando lo que ya se sospechaba: no continuaría en el Paris Saint-Germain la próxima temporada, en un mensaje que resonó en todo el mundo del fútbol y que dejó entrever la fractura definitiva entre el jugador y el club.
El lunes 13 de mayo, en la antesala del encuentro contra el Borussia Dortmund, se produjo un episodio revelador. Mbappé evitó deliberadamente a Al Khelaïfi y a Luis Campos (director deportivo), como si su mera presencia representara un obstáculo en su camino hacia el césped. Los gestos hablaban más que mil palabras y confirmaban lo que ya se intuía: la relación estaba rota.
Para Al Khelaïfi, acostumbrado a conseguir lo que quería gracias al respaldo financiero ilimitado de Qatar, la partida de Mbappé es un golpe duro. Había apostado fuerte por retener al delantero, incluso haciendo uso de conexiones políticas, pero al final, sus esfuerzos fueron en vano.
Ahora, Mbappé deja atrás el Parque de los Príncipes como el máximo goleador histórico del club, pero también con un sentimiento agridulce. La Champions League se escapa de sus manos una vez más. Sin embargo, el show debe continuar para Kylian y la próxima función apunta a darse en el Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid.
Kylian Mbappé ha acumulado una impresionante lista de títulos con el Paris Saint-Germain. Desde su llegada en la temporada 2017/2018, el delantero ha contribuido a que el PSG domine la Ligue 1, llevándose a casa siete títulos de la liga francesa.
Además de sus éxitos a nivel nacional, Mbappé ha sido parte fundamental en la consecución de varias Copas de Francia (3), Copas de la Liga (2) y Supercopas de Francia (4). Aunque no ha logrado alzarse con la codiciada Champions en la temporada 2019/2020, su papel destacado ha sido esencial para consolidar al PSG como un contendiente respetado en la escena europea.
Según Transfermarkt, portal alemán especializado en la tasación de futbolistas, Kylian Mbappé, nacido el 20 de diciembre de 1998, se encuentra valorizado en 180 millones de euros. El también internacional con Francia, con pasado en el AS Mónaco, puede actuar como centrodelantero o extremo por las bandas.
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