El París Saint Germain, con un doblete de Kylian Mbappé, venció el último fin de semana al Nantes por 3-0 en una nueva jornada de la Liga Francesa. Sin embargo, lo que todo parecía felicidad acabó en críticas para el cuadro parisino, que tuvo que realizar un desplazamiento relativamente corto en avión. ¿Qué sucedió?
En un contexto de mayor presión en Europa para la reducción del impacto de la huella carbono en los desplazamientos, el vuelo al oeste de Francia del club no pasó desapercibido y fue comentado incluso por la compañía pública de trenes.
“París-Nantes está a menos de dos horas en TGV”, dijo Alain Krakovitch, responsable de esos trenes de alta velocidad en la SNCF y quien dijo “renovar” una oferta al club adaptada a los “intereses comunes” de “seguridad, velocidad, servicios y movilidad ecológica”.
En tanto, las redes sociales se llenaron de críticas, acompañadas de vídeos en los que se ve a otros equipos de alto nivel y con estrellas en sus plantillas moviéndose en ferrocarril, como el Milan o la Juventus en Italia, o el Liverpool en Inglaterra.
”Qué ejemplo para los jóvenes y quienes les ‘admiran’. Payasos”; “La sobriedad energética es para la plebe. Pobres tipos”; “Es una pena responder de forma absurda y condescendiente”, “No es un tren sino una cesta de ensalada lo que se merecen estos dos”... son algunos de los comentarios críticos que se pueden ver en redes.
Y este lunes, cuando todo parecía haber sido olvidado, el estratega Christophe Galtier ironizó en la conferencia de prensa, previa al debut en Champions contra la Juventus: “Hemos hablado esta mañana con la empresa que organiza nuestros desplazamientos para saber si podemos viajar en carro de vela”. Esta respuesta provocó las risas del delantero Kylian Mbappé, que compareció ante los medios junto a su entrenador.
Así las cosas, las críticas volvieron a señalar que ni Galtier ni Mbappé intentaran argumentar motivos de seguridad o de logística, como los horarios nocturnos, sino que se limitaron a reír y al comentario del técnico.
Pero eso no es todo. La asociación altermundialista Attac juzgó también la actitud del argentino Lionel Messi, cuyo jet privado efectuó 52 vuelos desde el mes de junio, “esto es 1.502 toneladas de CO2″. “Es tanto como un francés en 150 años”, asegura la organización, quien pide regular el uso de los jets privados, cuando diputados ecologistas en Francia piden un debate al respecto.
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