Este martes 28 de febrero, la Justicia parisina informó que el presidente del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaïfi, es investigado por presunta implicación en el secuestro y tortura del empresario Tayeb Benabderrahmane. Este último señala que el máximo representante de la escuadra del Parque de los Príncipes ordenó que lo detengan en enero de 2020 en Catar, manteniéndolo en una carceleta durante seis meses antes de ponerlo en arresto domiciliario y liberarlo en noviembre del año mencionado.
No obstante, muchos se preguntan el por qué le privaron de su libertad. Ante ello, según la información que brindó el abogado del demandante, su cliente tuvo que firmar un contrato de confidencialidad sobre ciertas informaciones referentes al Mundial de Qatar 2022 que involucraban al dirigente del PSG. Eso sí, antes del inicio del certamen, se conocieron muchas filtraciones sobre irregularidades en la confección de la sede.
“Estamos muy contentos de que el expediente real de esta historia finalmente sea objeto de una investigación por parte de la Justicia francesa”, mencionó la defensa de la presunta víctima en una entrevista con AFP. Ojo, el medio de comunicación elucubra con que esa información se encontraría en el teléfono móvil del empresario.
Por el momento, los jueces de París se encuentran investigando qué ha podido suceder y si es cierto lo que informó Tayeb Benabderrahmane. Eso sí, de forma paralela, los abogados del presidente del PSG rechazaron declarar a los medios sobre este asunto. Quizás, en las próximas semanas, la prensa internacional encuentre más detalles al respecto.
El pasado 7 de febrero, L’Equipe informó que la fiscalía de París abrió una investigación preliminar a la escuadra parisina tras la denuncia de un supuesto asesor personal, quien asegura haber trabajado para el máximo representante del conjunto francés. Asimismo, la documentación prueba que su remuneración habría sido irregular y esta se encontraba a cargo de una academia de tenis, la cual contaba con una sede en Doha, con la que asegura no tener relación alguna.
Según el diario francés, el denunciante es un empresario de nacionalidad tunecina, quien habría conocido a Al Khelaifi hace más de 20 años, cuando este administraba el Al Jazeera Sport, que con el tiempo pasó a llamarse beIN Sports. Todo indica que Hicham Bouajila ayudaba a esta cadena deportiva a introducirse en el mercado magrebí, lo que le permitió formar una relación sólida y de confianza con el mandamás del París Saint-Germain.
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