Bailar es uno de los pasatiempos favoritos de Neymar. Lo hace con sus amigos, en las fiestas millonarias que organiza en su mansión y también en el campo de juego. Es todo un artista porque solo tipos como este pueden deleitar tanto a la gente.
En el partido ante Toulouse por la fecha 3 de la Ligue 1, el crack del PSG marcó dos goles, pero fue, sin duda el segundo, una auténtica belleza. Volvió locos hasta seis defensores antes que la pelota acabe en el arco.
El golazo de Neymar en PSG llegó cerca del final del partido cuando los franceses ya ganaban por 5-2. Entonces, se sacó a varios de encima con una ráfaga de amagues y definió de gran forma para ponerle la cereza al pastel.
El brasileño, omnipresente en todas las jugadas de ataque, anotó el primero de los parisinos rematando un rechace a disparo de Adrien Rabiot (min. 31), en una jugada que él mismo comenzó y que supuso el empate a uno.