Si el empresario catarí pensaba que la novela Neymar iba a ser el mayor problema en esta parte del año, estaba equivocado. En las últimas horas, según los medios Mediapart y The Guardian, el Nasser Al-Khelaïfi es sospechoso de haber pedido una comisión presuntamente ilegal en el traspaso de Javier Pastore en el 2011. Eso sí, no para él, sino para el agente del argentino.
Todo se le complica. Según los mismos medios, el presidente del PSG habría firmado un correo electrónico (enviado el 28 de agosto del 2011) al entonces gabinete del emir catarí, Tamim Al-Thani, pidiéndole una comisión de 2 millones de euros para el agente de Pastore, jugador que fichó del Palermo por 40 'kilos', su primer gran fichaje en esta era.
Un hecho ilícito en todas sus normal. Esta comisión, de confirmarse, vulnera las normas que impone la FIFA y también las leyes francesas. Pero no solo eso. El presidente del club parisino también es investigado por haber entregado informaciones incorrectas al juez Renaud van Ruymbeke en el caso de la atribución del Mundial de atletismo 2017, por la que está investigado. Al final, dicho evento -donde Doha participaba como candidato- terminó realizándose en la otra sede candidata, Londres.
El presidente del PSG está siendo investigado por ambos temas. Todo esto en medio de la llegada de Neymar a París para sumarse a la pretemporada del club parisino, donde reina la incertidumbre de si continuará en Francia o seguirá buscando desligarse para regresar al Barcelona.
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