Alexis Sánchez está tratando de salir del terrible remezón de saber que Chile no estará en el Mundial de Rusia. El delantero, uno de los baluartes de 'La Roja', fue uno de los futbolistas que tuvo un bajón futbolístico que influyó en el fracaso del cuadro mapochino.
El chileno fue una de las figuras del Arsenal, el cual le propinó una senda goleada al Everton, uno de los clubes que más problemas está teniendo en la Premier League.
En una temporada en la que aspiraban a colocarse entre la élite del balompié inglés, con una inversión en verano de más de 100 millones de libras -Klaasen, Sandro, Pickford, Keane, Rooney, Martina, Sigurdsson-, el Everton no levanta cabeza y es antepenúltimo en la Premier League, en puestos de descenso, y último en su grupo en la Liga Europa.
La marcha de Lukaku al Manchester United, unida al mal acoplamiento y peor rendimiento de los fichajes, han condenado a los azules de Liverpool a un arranque de campaña para olvidar, y que podría costarle el puesto al entrenador en los próximos días.
La apuesta de Arsene Wenger por alinear juntos a Alexis, Lacazette y Özil por primera vez en la campaña dio sus frutos y los tres se entendieron a las mil maravillas, haciendo añicos la endeble defensa de los locales.