No es Mbappé, es Thomas Lemar. Arsenal, después de haber comprado a Lacazette a cambio de 53 millones de euros, seguiría reforzándose de cara a la lucha del título de la Premier League. Fuera de la Champions League, el propio Arsene Wenger y la directiva del equipo ‘Gunner’ han dado a la conclusión de que el cuadro necesita la inyección de refuerzos de calidad que los haga pelear contra el Manchester United y Manchester City.
Si Mourinho se llevó a Lukaku a cambio de 85 millones de euros y Guardiola lo hizo con Bernardo Silva por 80 millones, Wenger pretende comprar la ficha de Thomas Lemar a cambio de 90 millones de euros. Si la oferta de 60 millones fue rechazada hace algunos días por el Mónaco, ahora los treinta palos más sobre la hora harían que el cuadro del Principado vea con mejores ojos desprenderse de otra de las figuras de su plantilla.
Lo cierto es que después de la oferta del Arsenal por Lemar, la dirigencia del Mónaco se resistiría a vender a Mbappé. En primer lugar dado a la cantidad de jugadores que se les ha ido en esta última temporada (Bernardo Silva, Bakayoko y Germain) y en segundo por las nuevas pretensiones económicas que tendrían con el jugador: definitivamente será el más caro de la historia si es que fichaje de Neymar al PSG no termina sucediendo algún día.
Mónaco ya se encuentra en pretemporada con todas sus figuras, siendo Radamel Falcao y Mbappé las más mediáticas del mundo. Si Lemar se va al Arsenal a cambio de 90 millones de euros, veremos roto el mercado de pases en este 2017-18.