El mercado de traspasos para el Chelsea no tiene fin. Diego Costa, de quien Antonio Conte le dijo que se buscara equipo, sigue en la disciplina 'blue' y los deseados Romelu Lukaku, Fernando Llorente, Oxlade-Chamberlain encontraron futuro lejos de Stamford Bridge. Los fichajes de última hora de Zappacosta y Drinkwater en el último día de mercado calmaron los ánimos, pero por el camino se les escapó un tercero: Ross Barkley.
Lo que había trascendido hasta la fecha es que Chelsea y Everton alcanzaron un acuerdo por el traspaso por valor de 38 millones de euros y que el jugador, quien termina contrato en 2018m dio marcha atrás cuando estaba pasando el reconocimiento médico.
La razón de su marcha atrás era un enigma hasta que el polémico Joey Barton se animó a desvelarlo en 'Talksports'. Según el exjugador del Burnley, Barkley, de 23 años, dio marcha atrás ante la imposibilidad de localizar a Antonio Conte. "He escuchado una historia realmente interesante al respecto. Conte apagó su teléfono mientras los representantes de Barkley trataban de localizarle", señaló el exvolante en televisión inglesa.
De las palabras de Barton se deduce que Barkley no las tenía todas consigo ante la gran competencia que se le presentaba en ataque: "Él quería preguntarle: 'Oye, ¿dónde voy a jugar?', y resulta que Conte tenía el teléfono apagado. Ésta es la razón por la que todo se enfrió y nunca firmó. Debió pensar: 'bueno, si el míster no responde el teléfono es que no me quiere'. Es por eso que decidió volver al Everton".