El telón del mercado de fichajes se bajó en la Premier League este jueves. El Manchester United no se movió, José Mourinho tranquilizó a Paul Pogba y el pánico generado el día anterior por el seísmo en la portería del Chelsea no tuvo continuidad.
Solo el Everton animó el esprint final, con las incorporaciones a sus filas del gigante colombiano Yerry Mina (Barcelona, 30 M EUR), del extremo brasileño Bernard (libre) y del centrocampista portugués André Gomes (Barça, a préstamo). Con el defensa francés Lucas Digne, ya reclutado a principios de agosto, ¡fueron finalmente tres los jugadores que aterrizaron en Goodinson Park procedentes del Camp Nou!
En el resto de clubes la jornada fue más tranquila. Ya por la mañana, Mourinho había avisado: no esperaba llegadas ni salidas en las siguientes horas. "No", lanzó, tumbando al mismo tiempo la esperanzas de ver llegar a un gran defensa central y los rumores de salida de la estrella Pogba para el Barcelona.
"Me voy a centrar en los jugadores que tengo", zanjó el entrenador portugués, quien había reclamado refuerzos desde el inicio del verano.
Así pues, el Manchester United no se ha reforzado con más que un lateral derecho, el prometedor portugués Diogo Dalot (Oporto), 19 años, al centrocampista brasileño Fred (Shakhtar Donestk) y al veterano arquero Lee Grant (Stoke), 35 años, pero el técnico quería también un medio diestro y sobre todo un central.
El club ha tocado todas las teclas (Maguire, Boateng, Mina, Alderweireld, Godin). Pero Mourinho, que parecía enfadado durante toda su gira estadounidense, al menos no perdió a Pogba. Ahora parece casi imposible que el francés se marche.
Según la prensa británica, Pogba, descontento en Old Trafford por su tirante relación con José Mourinho y por su papel en los 'Diablos Rojos', habría estado cerca de recalar en el FC Barcelona.