A casi una semana del cierre del mercado de fichajes de verano en el ‘Viejo Continente’, ha visto luz al final del túnel uno de los mayores ‘culebrones’ que tuvo esta ventana de traspasos, la salida de Harry Kane del Tottenham con el Manchester City en el punto de mira. El mismo delantero de los ‘Spurs’ ha dejado un mensaje claro en sus redes sociales que confirma su futuro: se queda una temporada más.
“Fue increíble ver la recepción de los aficionados de los Spurs el domingo y leer algunos de los mensajes de apoyo que he recibido en las últimas semanas. Me quedó en el Tottenham este verano y estaré 100% enfocado en ayudar al equipo a lograr el éxito”, confirmó Kane en sus redes sociales.
De esta forma, el capitán del Tottenham confirmó que seguirá jugando a las órdenes de Nuno Espírito Santo en el club londinense, después de un verano donde se ha especulado mucho en Inglaterra con su posible fichaje por el Manchester City.
Según se pudo conocer, el futbolista había acordado con el presidente del club, Daniel Levy, que podría dejar la institución en caso de que se presenten dos escenarios: no ganar ningún trofeo o quedar fuera de los cuatro primeros lugares en Premier League. Las dos situaciones sucedieron, pero desde el Tottenham no se mostraron dispuestos a dejarlo partir tan fácil.
De hecho, según el ‘Daily Mail’, el Tottenham pidió 170 millones de euros al conjunto dirigido por Pep Guardiola. Un Manchester City que hasta el final mantuvo su oferta inicial: 90 millones más 30 en unas variables que serían fáciles de alcanzar.
Según detalla la información publicada por el periódico británico, los ‘Spurs’ no solo rechazaron dejar salir a Kane por la oferta enviada por el club ‘Skyblue’, sino también porque consideraban que no había tiempo suficiente para encontrar un reemplazo adecuado para cuando finalice el mercado de fichajes.
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