Son Heung-Min vivió una auténtica pesadilla este domingo luego de verse involucrado en la jugada que acabó por fracturarle el tobillo derecho al portugués André Gomes durante la disputa de una jornada de la Premier League entre los equipos de Everton y Tottenham. Devastado, sin reacción, y sumergido en un mar de llanto, el extremo surcoreano se mostró arrepentido en todo momento por lo acontecido, pero eso importó poco o nada a algunos hinchas.
En las gradas del Goodison Park, hubieron personas que culparon y señalaron con el dedo a un Son que no pudo reprimir las lágrimas tras la lesión de André Gomes. Tanto es así que las cámaras de televisión captaron como un aficionado del Everton realizaba gestos racistas contra el '7' de los 'Spurs': se jaló los ojos con la mano, haciendo referencia a la descendencia del jugador.
Cabe mencionar que el hecho de 'achinarse' los ojos no es una algo nuevo en el mundo del fútbol, pues malos fanáticos utilizan este tipo de gestos para mofarse de jugadores o hinchas de origen asiático, como es el caso de Son. Asimismo, esta ha sido por años una de las conductas más perseguidas y castigadas por los distintos organismos del deporte.
Sobre el estado del André Gomes. ''El Everton Football Club puede confirmar que Andre Gomes se someterá a una cirugía mañana (lunes 4 de noviembre) después de sufrir una lesión en el tobillo en el juego de hoy con el Tottenham Hotspur'', empezó a decir el comunicado del Everton, confirmando que el exjugador del Barcelona pasará por quirófano antes de iniciar con su proceso de recuperación, que seguramente será largo.
Líneas más abajo, el Everton detalló la intervención del cuerpo médico del equipo minutos después de la escalofriante entrada de Son Heung-Min contra André Gomes.''El internacional de Portugal fue derribado del campo durante la segunda mitad del juego y llevado directamente al Hospital Aintree en ambulancia acompañado por miembros del equipo médico del Everton''.
Un gol del turco Cenk Tosun en el tiempo añadido dio este domingo el empate al Everton y acentuó la crisis del Tottenham (1-1) en el duelo disputado en Goodison Park, marcado por la grave lesión del portugués André Gomes tras una dura entrada del coreano Son. La acción condicionó el último cuarto de hora por la preocupación sobre el estado del jugador, que tuvo que ser retirado en camilla.
El Tottenham no pudo salir del bache en su visita a Goodison Park ante un rival también necesitado. La igualada final es insuficiente para ambos. El conjunto londinense, subcampeón de la Champions League el pasado curso, se distancia cada vez más de la parte alta. El Everton, por su parte, se aproxima jornada a jornada a la zona de descenso.
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