No hay día en el que en Inglaterra no se hable de Lucas Paquetá. Y es que el futbolista brasileño se encuentra en la agenda de fichajes del Manchester City para el presente mercado de verano. El entrenador Pep Guardiola lo quiere para potenciar el ataque de su plantilla. Sin embargo, en esta ocasión, el crack sudamericano del West Ham United hace noticia por ser parte de una investigación por infracciones en apuestas deportivas. El asunto es tan serio que, según los precedentes, podría ser suspendido por un largo tiempo en sus actividades como jugador.
Según información de Daily Mail, el club londinense ya ha sido notificado sobre la investigación que la FA (Asociación Inglesa de Fútbol) ha empezado sobre Paquetá por haber violado el reglamento de las apuestas deportivas, un tema que en Inglaterra cuidan a detalle en todas las categorías del deporte.
Sería precisamente esta investigación la que frustre el pase de Lucas Paquetá al Manchester City. En las últimas horas, según el periodista Fabrizio Romano, especialista en el mercado de fichajes, las negociaciones entre el campeón de Europa y el West Ham United por el brasileño se han caído.
Ante la lesión de Kevin de Bruyne, en el Manchester City subieron la oferta por el volante brasileño hasta los 70 millones de euros. Sin embargo, la posible sanción que puede acarrear el incumplimiento del reglamento imposibilitaría la llegada de Paquetá al Etihad Stadium.
La FA quiere demostrar de esta manera que no está dispuesta a pasar por alto las infracciones en apuestas deportivas. El mejor ejemplo es Ivan Toney, delantero del Brentford que fue suspendido por ocho meses de toda actividad relacionada al fútbol por haber apostado, incluso, contra su propio equipo.
La FA quiso sancionar con 15 meses a Toney, pero redujo la sanción a ocho después de que el inglés admitiera los hechos y de que un psiquiatra le analizara y le diagnosticara adicción a las apuestas. El especialista determinó que el futbolista necesitaba ayuda profesional.
Toney admitió mentir en sus primeras reuniones con la FA y aseguró que ha dejado de apostar en fútbol, pero no así en otros deportes y que está comprometido a tratar su adicción al juego con terapia. Pese a la sanción, que no permitirá a Toney jugar hasta enero de 2024, su club, el Brentford, está comprometido en ayudar al futbolista e incluso está en conversaciones para renovar su contrato.
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