La imagen que dejó Mohamed Salah en el duelo del Liverpool ante el PSG por Champions League causó sorpresa a más de uno, sobre todo a los hinchas 'Reds', pues su mejor jugador de la temporada pasada y nominado al premio 'The Best' (aún por decidirse) fue uno de los puntos débiles en el equipo de Klopp. De hecho, un error del egipcio terminó en el 2-2 parcial de Mbappé. Y la razón del bajo rendimiento no sería otro que la lesión en el hombro izquierdo que arrastra desde mayo.
Contra el cuadro parisino quedó claro que 'Mo' no está bien físicamente y en Anfield hay mucha preocupación, ya que tan solo a los nueve minutos de la primera parte, Salah se quitó el vendaje del hombro. Ocurrió justo antes de sacar un tiro de esquina, cuando el egipcio se sacó la camiseta y fue entonces cuando se apreció que todavía lleva vendado el hombro lesionado tras aquel polémico choque con Sergio Ramos en la final de la pasada Champions League.
La señal es muy clara: Mohamed Salah aún siente dolencias en la zona, la cual -al parecer- no tuvo el tiempo suficiente de recuperación. Recordemos que tras la lesión tuvo que apurar su regreso para disputar la Copa del Mundo con su selección.
En conclusión, lo que el delantero egipcio necesita es tiempo para recuperarse en su totalidad y ponerse a punto físicamente, de lo contrario repetirá la pálida actuación que tuvo el martes ante el PSG.