Un día después de completar su fichaje y ser presentado como nuevo futbolista del Newcastle, Kieran Trippier ya se estrenó sobre el terreno de juego con su nuevo equipo, desde el once titular y con el partido al completo; insuficiente aún para la reacción de su conjunto, que fracasó también en la Copa de Inglaterra, eliminado en su casa por el Cambridge United, dos categorías debajo, y el gol a la hora de juego de Joe Ironside (0-1).
Pero eso no fue lo peor para el exjugador del Atlético de Madrid, quien fue ignorado por sus propios compañeros. Los hinchas de las ‘Urracas’ increparon a los jugadores tras la derrota y Trippier intentó calmar las aguas.
El futbolista se dirigió entonces a sus compañeros se dirigieran a la afición, más para pedir perdón que para saludarles. Sin embargo, se quedó prácticamente solo. Nadie lo acompañó a las tribunas.
Este sonoro batacazo que retrata la indefinición en la que está ahora el equipo, con unas pretensiones futuras mucho más aparentes y prometedoras que su crítico presente sobre el campo.
El millonario proyecto de la propiedad del fondo saudí naufraga sobre el césped. Desde el cambio de dueños, el equipo ha ganado nada más uno de sus trece encuentros oficiales, mientras se transforma en el animador del mercado de fichajes de invierno, dispuesto a dotar al grupo que dirige Eddie Howe de potencial a su plantilla con el objetivo de eludir el descenso de la Premier League, porque ya está fuera de la Copa de Inglaterra y de la Copa de la Liga, de la que fue eliminado el pasado mes de agosto por el Burnley.
Ya tiene a Trippier, a toda velocidad en el once para jugar el encuentro completo. Con el número ‘15′, recién firmado su contrato, encargado ya nada más llegar del golpeo a balón parado, una de sus especialidades, es la primera pieza de la reconstrucción, pero aún no es suficiente, como quedó demostrado contra el Cambridge United.
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