Kepa Arrizabalaga atajó dos penales en la noche de Stamford Bridge. En la definición ante el Frankfurt se hizo héroe y dio el pase a la final de la Europa League al Chelsea. Después de lo ocurrido en la final de la Copa de la Liga, el arquero español aprendió y agradeció la segunda oportunidad: Sarri no se equivocaría.
Tiene solo 23 años y un futuro inmenso. Ya fue parte del Mundial de Rusia 2018 y todas las fichas apuntan a que será el reemplazante de David De Gea, quien no termina de convencer en la selección española.
Ahora, en la Premier, ya todos lo conocen, pero su carrera empezó hace algunos años y hasta tuvo que tapar en la Segunda División de España ¿Las razones? Era muy joven y en su equipo de entonces, el Athletic de Bilbao, no tenía oportunidades.
Ahí se empezó a forjar como arquero de élite. Fue su primera experiencia fuera de casa en Ondarroa (Vizcaya) y lo hizo crecer como futbolista y persona. En el Ponferradina le anotaron 19 goles en 20 partidos. Un año después volvió a irse. El nuevo destino era Valladolid y esta vez jugó un poco más: 40 partidos, donde recibió 48 anotaciones.
Le llegó la oportunidad
Hoy en día, Ernesto Valverde es el centro de las críticas. Su Barcelona volvió a caer eliminado tras llevar una ventaja amplia al partido de vuelta y los 'azulgranas' ya piden su destitución. En Londres; sin embargo, habrá alguien que siempre lo recordará con cariño.
Kepa debutó en Primera con el Athletic, su equipo de toda la vida. Fue en Lezama (centro de entrenamiento de los bilbaínos), donde se formó y creció. Jugó en el Barakaldo y en el Bilbao Athletic (filial del primer equipo) y luego se puso los guantes de los 'Leones'.
En el cuadro 'rojiblanco' debutó ante el Deportivo La Coruña, donde su equipo ganó 1-0. Su primer partido y el primero, también, sin recibir goles. Nada mal. Pero fue el 20 de noviembre del año siguiente (2017) donde se empezó a gestar la leyenda que se haría héroe en Stamford Bridge.
Ante el Villarreal, en San Mames, el arquero atajó su primer penal en Primera. Fue un partido difícil en casa, donde los vascos no pudieron pasar del empate, pero aquella vez, como en la última ante el Frankfurt, fue Kepa quien los mantuvo con vida.
Vuelta alto
Tras casi dos temporadas ganándose el puesto en el Athletic -y habiendo rechazado la oportunidad de llegar al Real Madrid- Kepa cogió vuelo ¿Su destino? Inglaterra. El Chelsea lo quería para sustituir a Courtois, quien había firmado, precisamente, por el equipo blanco.
Sin importarte haber sido el arquero más caro en la historia del fútbol, Kepa se tomó su nueva aventura como un reto. Donde había brillado su compañero de selección (De Gea), él también podía hacerlo.
Sus buenos reflejos y su juego con los pies convencieron a Sarri de que era el indicado. Una personalidad única -como suelen tener los del norte de España- lo hacían ser un cerrojo bajo los tres palos de Stamford Bridge. Y así, terminando ya su primera temporada, ya empieza a crearse un nombre que esperar agrandar con el paso de los años.
Decidió volar y dejar el nido y es imposible no querer compararlo con un ave. Precisamente porque él, junto a su 'aita', como en el País Vasco se le dice al padre, criaba pájaros para torneos de canto. Aunque lo suyo no sea cantar, sino defender su arco, Kepa ya es parte, aunque sea un poco, de la historia del Chelsea.
Y con mucho camino que recorrer, el español tiene tiempo de sobra para seguir volando.
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