Manchester United y Manchester City no serán sancionados tras la evaluación de una reyerta entre jugadores y entrenadores de ambos clubes después que se enfrentaron por la Premier League, por la jornada 16 del torneo.
La Asociación de Fútbol inglesa dijo que “no se tomarán medidas oficiales” al respecto, luego de evaluar la evidencia de los dos equipos y las declaraciones de testigos.
El incidente ocurrió cerca de la entrada al vestuario del City, luego del triunfo por 2-1 del equipo dirigido por Pep Guardiola el 10 de diciembre en el estadio Old Trafford de United.
El timonel de United, José Mourinho, se quejó de que los jugadores del City festejaron ruidosamente la victoria, lo que le pareció una falta de respeto.
Cerca de 15 personas participaron en una disputa cerca del acceso a la zona de vestuarios del equipo visitante, donde se escuchaba música a todo volumen, y que el asistente de entrenador del City, Mikel Arteta, sufrió un corte en la frente.
El árbitro del partido, Michael Oliver, no incluyó el incidente en su reporte posterior al encuentro.
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