Estaba fuera de sí a raíz de las decisiones arbitrales. Luego del gol de Bernardo Silva, una mano de Alexander-Arnold a los 83 minutos de juego provocó la ira de en el partido entre el por la Premier League. El técnico fue reclamarle al cuarto árbitro y al asistente, puesto que consideraba que era un penal y posibilidad de que los ‘Citizens’ se pongan 3-2 en el Anfield Road. Pero no fue y ahí también tampoco quedó la cosa.

Acabado el duelo entre ambos conjuntos, Pep comenzó a saludar a sus jugadores y a los jugadores rivales y dejó para el final el 'plato gordo': Michael Oliver. El técnico del City dio la mano al árbitros y a sus asistentes mientras sacudía sus manos con fuerza y repetía una y otra vez, con clara ironía: 'Thank you, so much' (Muchísimas gracias).

Tras el encuentro, Guardiola evitó comentar el arbitraje: "Pregunten sobre las jugadas polémicas a los árbitros, no a mí. Pregunten a los árbitros y a la gente del VAR. Me gustaría hablar del partido que hicimos, que fue muy bueno. Debemos estar orgullosos por el encuentro que hicimos ante el equipo más fuerte de Europa". La ira la dejó en el campo.

El City en la tabla de posiciones

se encuentra ubicado en el cuarto lugar de la tabla de posiciones con 25 unidades, a nueve del Liverpool. Leicester City y Chelsea lo superan por un punto.

En el próximo encuentro, Manchester City recibirá en el Etihad Stadium al Chelsea de Frank Lampard, en lo que promete ser otro partidazo.