Quiso tener un gesto con un aficionado y se ha metido en tremendo problema en la Premier League, que como ha quedado claro con el ‘caso’ Cavani, adopta posturas muy estrictas. Thiago Silva, al terminar el partido del Chelsea contra el Fulham, atendió la petición de un obrero de Craven Cottage, y le regaló su camiseta, saltándose el protocolo contra el coronavirus.
Según adelanta el ‘Daily Mail’, el operario trabajaba en las tareas de reconstrucción de Riverside le pidió la elástica al central brasileño, que olvidó por un momento el protocolo y se la lanzó a las tribunas.
El gesto, a primera vista ingenuo, podría costarle una dura sanción al central, pues la propia Premier había resaltado esta semana nuevas medidas en su protocolo de los partidos para evitar más contactos y, sobre todo más contagios en sus filas.
Todo esto se da en el peor momento del torneo inglés, que registra su mayor cantidad de jugadores contagiados, que ha llevado a que varios encuentros seas suspendidos. Es más, el Fulham es uno de los equipos más afectados por la pandemia.
La Premier League ha endurecido sus medidas sanitarias, sobre todo a raíz de que varios jugadores hayan protagonizado escándalos extradeportivos con fiestas o reuniones clandestinas.
La liga ha prohibido a los jugadores darse la mano o chocarla, así como los abrazos y cualquier tipo de situación que no cumpla con la distancia de seguridad. Esto incluye tanto antes como durante y después de los partidos y afecta también a las celebraciones de los goles.
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