“Es un campo de entrenamiento. Es como si visitáramos al Manchester United y jugásemos en su campo de entrenamiento”, esas fueron las palabras de Jurgen Klopp en la previa del partido entre Real Marid y Liverpool, y que reiteró tras el triunfo de los blancos por 3-1 en el duelo de ida entre ambos conjuntos. El técnico alemán se quejó de principio a fin de las medidas del estadio Afredo Di Stéfano de Valdebebas, aunque la casa de los ‘Reds’ en Anfield, es más pequeña.
“Esta noche ha sido muy extraña para nosotros por el estadio donde jugábamos (Valdebebas), pero al menos jugaremos la vuelta en Anfield, que es un estadio decente. Eso es bueno para nosotros”, recalcó Klopp tras el duelo, sin saber la realidad de su propia casa.
Un informe del diario ‘As’ reveló que las medidas del Santiago Bernabéu, actualmente en remodelación, son las mismas que las del Di Stéfano, 105x68 metros, la medida estándar que se estipula en toda competición UEFA.
Y hay más. Lo que dejará seguro sorprendido a Klopp es saber que Anfield es aún más pequeño que el Di Stéfano del cual se quejó. La cancha donde juega el Liverpool tiene unas dimensiones de 101x68 metros.
Es decir, es ligeramente por encima de lo que recomienda la FA (Federación inglesa) y por debajo de lo recomendado por la UEFA.
El próximo miércoles, Anfield podrá acoger el partido de vuelta después de que ante el Leipzig en octavos tuvieran que trasladarse a Budapest para que el Liverpool ejerciera de local. Klopp y sus dirigidos saldrán con el cuchillo entre los dientes.
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