Reverso de su excepcional temporada, el delantero del Liverpool Mohamed Salah ha multiplicado los desplazamientos para recoger diferentes premios, algo que no le gusta a su entrenador Jurgen Klopp, que preferiría ver a su estrella egipcia descansar para el desenlace del curso.
Salah viajó el jueves por la noche a Londres para recibir el premio de jugador del año entregado por la asociación de periodistas que cubren el fútbol inglés (FWA).
"Sé que es un premio muy importante, pero no es lo ideal llevar a este chico a Londres un jueves por la noche, antes del final de la temporada, para festejar, cuando nosotros no tenemos nada que festejar", señaló este viernes el técnico alemán.
Salah, autor de 43 goles esta temporada con el Liverpool, viajó a Londres en avión, horas después de recoger el premio a jugador del año en los Reds.
"Como entrenador, me hubiera gustado que regresara a casa tras el entrenamiento y pusiera las piernas sobre el sillón, viendo una película, y que se acostara pronto. Pero de hecho se acostó a una hora razonable, nos hemos organizado de la mejor manera posible", añadió Klopp.
Los Reds tienen que jugar dos partidos para cerrar la temporada. Primero deben al menos empatar ante el Brighton el domingo para asegurar una plaza entre los cuatro primeros de la Premier, sinónimo de clasificación para la Champions, y el 26 de mayo juegan por el gran trofeo continental contra el Real Madrid.