Cuando Sergi Canós pasaba sus primeros años en La Masía y se despertaba con la ilusión de algún día debutar al lado del mejor jugador del mundo, jamás imaginó que los más grandes logros en su carrera los viviría miles de kilómetros lejos de Cataluña. Su nombre, que alguna vez también sonó como promesa en las instalaciones del Liverpool, entró en la historia de la Premier League en un contexto que ni el mejor guionista británico hubiera imaginado: anotando el primer gol del Brentford en la máxima división inglesa después de 74 años en la victoria por 2-0 sobre el Arsenal. Eufórico y desentendido de todo durante su celebración, sobre sus ojos pasó fugazmente una recopilación de imágenes que forman parte de esa historia que decidió escribir fuera de su país, y que hoy por fin es reconocida por todos.
Un soñador de aquellos
Sergi Canós Tenés (Nules, Castellón, España, 2 de febrero de 1997) creció correteando en las cuadras de su barrio imaginando ser David Villa. Cuando el campeón del mundo aún derrochaba sus goles en el Valencia, el pequeño Sergi no se perdía ningún partido de su equipo favorito en Mestalla. Su padre, José Canós, consciente de la afición de su hijo, siempre lo alentó en cada uno de esos arrebatos que lo llevaba a perderse horas y horas detrás de un balón.
Sergi comenzó y vivió los primeros años de su formación futbolística ligado al Club Deportivo Castellón, equipo de su provincia donde destacó por su velocidad y destreza para quitarse de encima a cuantos rivales se le pusieran enfrente. Esas mismas habilidades hicieron que uno de esos días en el que despertó iluminado, Albert Benaiges, jefe del fútbol base del FC Barcelona, lo invitara a pasar unas pruebas para formar parte de La Masía. Era 2010 y el conjunto culé había fichado recientemente a su ídolo ‘El Guaje’ Villa por las próximas cuatro temporadas. No lo pensó demasiado y con 13 años cogió sus maletas desde Nules para mudarse a Cataluña.
Estudiante de intercambio sin retorno
Una vez instalado en una de las mejores escuelas formativas de toda Europa, no pasó demasiado tiempo para que Sergi Canós se hiciera un nombre dentro de tantos niños provenientes de diversos lugares del mundo. Regateador, veloz y muy incisivo de cara al arco, sus cualidades le permitieron escalar cada una de las categorías del Barcelona con nota sobresaliente. Si por aquellos días le hubieran preguntado que era lo que más quería en el mundo, seguramente hubiera respondido que “debutar en el Camp Nou”. Todos sus entrenadores creían lo mismo que él, pues tenía las condiciones para llegar a Primera División. Sin embargo, una decisión en 2013 le dio un giro de tuercas a su vida que lo llevó a recorrer más de 1800 kilómetros lejos desde donde estaba: Liverpool.
Dos años atrás uno de sus mejores amigos, Héctor Bellerín, también había salido de La Masía con destino a Londres para enrolarse a las categorías inferiores del Arsenal. Viéndolo desde ese modo, a Sergi Canós no le pareció una mala idea tomar otros rumbos para alcanzar el fútbol profesional. De imaginarse el Camp Nou coreando su nombre, pasó a verse vestido de rojo mientras los hinchas del Liverpool cantaban el ‘You’ll Never Walk Alone’.
Los primeros días de Sergi Canós en Inglaterra fueron muy pesados. Ya estaba instalado en suelo británico pero su documentación no llegaba desde Barcelona. Además de no poder jugar, varios de los juveniles que fichó el Liverpool aquel año se le adelantaron y le ganaron el puesto. Sin tiempo para los remordimientos, remó desde atrás para alcanzar al resto. Y aunque lo consiguió, el idioma y la intensidad en los entrenamientos fueron parte de sus primeros problemas.
Brentford, un romance a primeros goles
Los años pasaron y su nivel de adaptación mejoró lo suficiente hasta llegar a la sub-18 de los ‘Reds’. No obstante, desde el club le recomendaron aceptar una cesión para que empezara a sentir el rigor del profesionalismo. Sergi Canós aceptó y en la temporada 2015-16 se marchó prestado al Brentford para disputar la Championship por seis meses. Durante ese lapso no le fue nada mal, pues consiguió marcar siete goles y desde la interna de ‘Las Abejas’ quedaron encantados con su rendimiento. En su regreso al Liverpool consiguió debutar en la Premier League en la última jornada del mismo curso, en un encuentro ante el West Bromwich en el que Jürgen Klopp apostó por muchos juveniles mientras los del primer equipo se concentraban en la final de la Europa League frente al Sevilla.
Sergi Canós sabía que no podía ilusionarse con quedarse en Anfield después de ese breve debut, y en Liverpool también eran conscientes de ello. Sin pensarlo mucho se marchó al Norwich City dejando 2.3 millones de euros en las arcas del club por un contrato de cuatro temporadas. Su estancia en ‘Los Canarios’ duró solo seis meses pues un viejo conocido preguntó por sus servicios en enero de 2017: Brentford, que un años atrás había quedado enamorado de sus siete goles, lo fichó para potenciar su proyecto e intentar llegar a la Premier League en el mediano plazo posible.
Con la campaña 2016-17 en curso, Sergi Canós entró en ritmo con el Brentford desde el arranque y terminó anotando cuatro goles en 21 partidos. En las dos temporadas siguientes quedaron muy lejos de acceder siquiera a los play-off, pero el proyecto que había comenzado hace más de una década seguía en pie y la Premier League nunca dejó de ser el objetivo. Manteniendo una estricta política de fichajes basados en cálculos probabilísticos, los directivos incorporaron nombres importantes y en la temporada 2018-19 se quedaron a un solo partido del ascenso.
Son los sueños que se alcanzan
A pesar de eso, la sensación de Sergi y el grupo fue que, manteniéndose en esa misma línea, un año después conseguirían subir a Primera. No se equivocaron. El extremo español disputó un total de 46 partidos en la campaña 2020-21, contribuyendo con 16 goles (9 goles y 8 asistencias) para que el Brentford alcance una vez más los play-off y esta vez sí rubrique su boleto a la Premier League.
Para el Brentford y Sergi Canós, acceder a la máxima categoría del fútbol inglés no solo fue el punto culminante de un sueño que ‘cocinaron’ en conjunto desde 2017, sino también la confirmación de que ambos agentes, club y jugador, nacieron para estar ligados por un largo rato. Después de 209 partidos, 33 goles y 32 asistencias, el haber salido de Barcelona con 16 años y luego del Liverpool con 19, por fin tuvo una razón de ser para el español. Su nombre, que alguna vez fue borrado de dos de los clubes más importantes de Europa, tendrá un lugar imborrable en las paredes del Brentford Community Stadium. Sino pregúntenle a los hinchas que enloquecieron en sus tribunas después de ese magnífico estreno liguero frente a los ‘Gunners’.
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