Cristiano Ronaldo llegó a la Juventus con la esperanza de superar su historia con el Real Madrid. Hasta el momento, el portugués no logra anotar y la desesperación por gritar gol se nota en su rostro. Ante Lazio, quiso "sacar la sal" de una vez por todas, pero con trampa.
A los 18 minutos de juego, un centro por el lado derecho fue en busca de la cabeza de 'CR7' pero al notar que no llegaba a impactar, Cristiano decidió levantar el brazo para impactar el balón. Este rozó sus dedos y salió desviado.
La última vez que Ronaldo jugó en Turín logró un golazo antológico de chilena que le deparó la ovación de la entonces afición rival de la Juventus, cuando el astro luso lucía la elástica blanca del Real Madrid.
El cinco veces ganador del Balón de Oro se reencontró con su público en el duelo ante el Lazio de Roma, un rival tradicionalmente duro para la Juve las últimas temporadas.