Es de esas historias que uno jamás olvidará. Cuando se marcha un amigo de forma tan repentina, es una imagen que quedará grabada en el subconsciente de la persona. Todos esperaban a Davide Astori para el desayuno en el hotel de concentración en Udine, pero al ver que no bajaba de su habitación, un masajista tocó a la puerta de su cuarto y entró para ver ya a un jugador fallecido sobre la cama. A un día de su fallecimiento, Marco Sportiello, la última persona que lo vio con vida, dio más detalles sobre la noche anterior de Astori.
“Después de la cena, Davide vino a mi habitación para jugar PlayStation y estaba bien. Se lo veía muy bien”, aseguró el portero de 25 años a los policías que lo interrogaron en este lunes, según cuenta el portal italiano Corriere.it. Como se sabe, Marco Sportiello era de los jugadores que llevaba mejor relación con el capitán de la Fiorentina.
"Se fue a las once de la noche sin zapatos, le escribí", continuó Sportiello. "Olvidaste tus zapatos", le advertía en aquel último mensaje en el celular del futbolista. El jugador de 31 años, ya en su habitación número 118, le contestó: "Gracias, no los necesito, los buscaré en la mañana, antes del desayuno". Y ese fue el último mensaje de Astori a sus compañeros.
Hasta allí nada no había nada extraño, sin embargo, a la mañana siguiente, Astori nunca golpeó la puerta de su compañero de equipo para buscar lo que se había olvidado. Tampoco bajó a desayunar, ni contestó su teléfono cuando lo llamaron, ni abrió cuando le gritaron que saliera. Astori ya había fallecido y el mundo del fútbol lamenta su partida. El jueves será su funeral en la Basílica de Santa Croce.