Mauro Icardi no ha jugado los últimos partidos del Inter de Milán después de que el club decidiese retirarle la capitanía por no haber renovado aún su contrato tras largas negociaciones entre la entidad y su esposa y agente Wanda Nara.
En esa linea, según la 'Gazzetta dello Sport', el delantero argentino ha amenazado al Inter con no jugar más hasta que le devuelvan el brazalete de capitán. El ultimátum de Icardi devela lo mucho que le afectó que el portero Handanovic tomara su lugar.
Llorando, Nara declaró en la televisión italiana el último domingo que el futbolista se enteró de que ya no era capitán por Twitter. "Fue como si le hubiesen amputado una pierna. No es nuestra intención marcharnos".
Pero la decisión llegó después de que la propia Nara realizase unas declaraciones que no gustaron ni al club ni a los compañeros de Icardi.
"Si tengo que elegir entre un nuevo contrato y la llegada de alguien que pueda dar a Mauro cinco pases decentes por partido, me quedo con esto último", llegó a declarar recientemente.