El prestigioso club italiano, el AC Milan, enfrenta una situación difícil debido a problemas relacionados con la transferencia de propiedad entre los fondos estadounidenses Elliot y RedBird (el supuestamente actual propietario del club). Esta transferencia no se llevó a cabo de manera adecuada, lo que podría resultar en una multa económica para el club. Sin embargo, lo más preocupante es que existe la posibilidad de que el ‘Rojinegro’, sea excluido de las competiciones europeas. Esta situación tendría impactos importantes tanto en la Serie A, como en la UEFA, el órgano rector del fútbol europeo, lo que podría afectar gravemente la reputación y el rendimiento del club en el ámbito nacional e internacional.
El equipo se vio envuelto en esta situación complicada cuando las autoridades financieras italianas realizaron un registro en la sede del Milan en busca de documentos que pudieran confirmar la validez de la transferencia entre dos fondos de inversión. La incertidumbre actual sobre la autenticidad de este traspaso sugiere que el fondo Elliot todavía mantiene el control del equipo y que nunca se hizo de forma correcta.
“Parece que hay documentos del Milan utilizados para obtener inversores de fondos árabes. Y podrían ser una especie de reconocimiento de la propiedad del fondo Elliot y no del fondo actual RedBird”, señaló Angelo Cascella. La Fiscalía de Milán está investigando a Ivan Gazidis (antiguo) y Giorgio Furlani (actual), quienes han ocupado el cargo de director ejecutivo en el club italiano. Ellos podrían estar implicados en un delito relacionado con la obstrucción de la supervisión por parte de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) en lo que respecta a los requisitos legales de las empresas propietarias de clubes.
Esta desconfianza surge debido a que el equipo no había notificado adecuadamente su cambio de propiedad, lo que podría haber violado normativas legales y reglamentaciones de la federación. “Todo estos aspectos juntos hacen pensar que la venta sea ficticia, sea simulada. Esto es, de todas formas, el inicio. Hace falta ver todo, verificar todo”, puntualizó el especialista de leyes deportivas.
Recientemente, un especialista legal se refirió a las consecuencias que podría atravesar el club europeo. “Si el Milan ha mentido, escondiendo una propiedad que no corresponde con la que dicen que es, el club podría ser sancionado o con una exclusión de las competiciones UEFA; o con multas económicas; o llegando a un acuerdo con la UEFA (no fichando en alguna ventana, no gastando más de una cifra acordada...)”, declaró a EFE el abogado, experto en derecho deportivo y antiguo miembro del Tribunal de arbitraje deportivo (TAS) europeo.
A pesar de que Gerry Cardinale, de RedBird Capital, se presente como el dueño del equipo desde agosto de 2022, existe la posibilidad de que Milán siga siendo propiedad del fondo Elliot y del estadounidense Paul Singer. No obstante, si se confirma que el equipo aún es propiedad de Elliot, el club habría infringido las regulaciones de la UEFA. Esto se debe a que, al ser propietario también del Lille, no puede dirigir otra institución según las normativas del organismo deportivo.
A pesar de las investigaciones en curso, el club ‘Rojinegro’ niega las acusaciones y afirma que son erroneas. “El Milan se posiciona ajeno y extraño a los procedimientos en cursos relativos a la adquisición del mismo, finalizada en agosto de 2022. La investigación en la que están implicados Giorgio Furlani e Ivan Gazidis presupone comunicaciones incorrectas a la autoridad de control competente″, se lee en el comunicado.
La FIGC ha anunciado que abrirá un expediente para investigar el caso y solicitará a la fiscalía todos los documentos pertinentes. Estos documentos serán analizados por la Fiscalía de la FIGC con el fin de determinar si se han cometido irregularidades. Se señalan los artículos del Código de Justicia Deportiva (CJD) que el Milan podría haber violado, que son el 32.5, el 20 y el 4.
“Si la empresa (Milan) no comunica correctamente su estructura, con mala fe, recibe una sanción. Multa económica y/o puntos de penalización (Serie A)”, aseguró el abogado. Asimismo, en el artículo 20 bis del CJD prevé también que “tienen que ser correctas las informaciones de las participaciones societarias”, por lo que se podrían sumar sanciones deportivas y económicas.
Dentro del marco regulatorio establecido por la UEFA, destacan dos artículos esenciales, el 4 y el 5. El artículo 5 aborda específicamente la cuestión de la multipropiedad, una situación en la cual un mismo equipo no puede tener dos equipos inscritos en la misma competición. Esta normativa pretende garantizar la equidad y la integridad de las competiciones.
Sin embargo, durante la presente temporada de la Liga Europa, tanto el Lille como el Milan desafiaron esta regla al participar, lo que representa una violación directa a las disposiciones establecidas por la UEFA. Este incumplimiento podría acarrear sanciones significativas para ambos clubes y generar debates sobre la necesidad de una aplicación más estricta de las normativas de la UEFA en materia de multipropiedad.
“Y el 4, todavía más importante: procedimiento y admisión de las competiciones. Si el Milan ha mentido, escondiendo una propiedad que no corresponde, el club podría ser sancionado o con una exclusión de las competiciones; o con multas económicas; o llegando un acuerdo con UEFA (no fichando en alguna ventana, no gastando más de una cifrada determinada...)”, apuntó Cascella.
El experto enfatizó la importancia del tiempo y señaló que el Milan está al inicio de un largo proceso. Destacó que este proceso será extenso y que, en caso de confirmarse las irregularidades y delitos, las sanciones no se aplicarán de inmediato, sino que entrarán en efecto en la próxima temporada (2024-25). Además, mencionó que el sistema judicial ordinario italiano intervendrá en el asunto y que las sanciones podrían variar en su gravedad, incluso llegando a ser consideradas como infracciones deportivas en lugar de delitos penales.
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