En las tribunas, los hinchas de Tigres esperaron que André-Pierre Gignac demuestre su calidad en los primeros minutos del juego. Sin embargo la defensa de Chivas de Guadalajara hizo un gran trabajo y controló al francés.
El delantero pasó desapercibido gran parte del encuentro. Pero el 10 de los felinos necesitó tres minutos, los últimos, para cambiar la historia de la final de la Liguilla de la Liga MX y, como no, el ánimo en el Estadio Universitario.
Damián Álvarez estuvo imparable y llegó a la última línea por el lado izquierdo. El hombre de Tigres sacó el servicio al punto del penal. Ahí, André-Pierre Gignac le dio al balón en primera para convertir el descuento a los 85.
Tres minutos después, Francisco Meza lanzó un pelotazo largo entre los centrales de Chivas. Gignac hizo la diagonal y le ganó a sus rivales en velocidad. Luego, el delantero sacó a Cota para definir antes de caer
Así, a los 88 minutos, los hinchas universitarios perdieron el control en las tribunas. Todo gracias al francés más hinchas de Tigres, quien ya sumó seis goles en la Liguilla y se perfila como uno de los mejores de la Liga MX.