Siempre debe aparecer una persona para aniquilar las ilusiones de alguien. En este caso, André-Pierre Gignac se convirtió en el verdugo del Monterrey y le anotó un espectacular gol de tiro libre.
Todo empezó con la agresividad de Gargano, quien se ganó la tarjeta amarilla por una fuerte falta sobre Dueñas, quien ya venía desequilibrando a la defensa de los 'Rayados'.
El francés, con mucha seguridad y confianza, agarró el balón y lo colocó a más de 25 metros del arco defendido por González. Su idea no era otra que la de anotar.
El gol del delantero francés suma al 4-1 conseguido en la ida, con lo cual los 'Rayados ' deben anotar cuatro tantos para igualar el global o cinco para lograr el sueño de ir a la semifinal de la Liguilla Liga MX.