El español Paco Jémez, entrenador del Cruz Azul del fútbol mexicano, aclaró que el gesto obsceno que realizó el sábado a las gradas no fue para la afición de su equipo, sino contra un hombre que ofendió a sus hijas menores.
"Dicho gesto iba dirigido a un sujeto que al acabar el partido me insultó y amenazó gravemente a mis hijas. Mis hijas tienen 13 y 17 años, son dos niñas y creo que no hay nada más detestable que un adulto sea capaz de insinuar cualquier tipo de degradación sexual hacia dos menores con la intención de insultar a su padre", dijo.
Jémez convocó a los medios este lunes para dejar en claro su respeto a la afición de los Azules y señaló que el sábado, cuando levantó el dedo del medio de su mano izquierda en dirección a la grada del Estadio Azul, fue para responder a quien lo ofendió.
"Es falso que dicho gesto fuese dirigido a la afición de Cruz Azul o a un sector de ella. Desde que llegué a México, uno de mis grandes objetivos ha sido defender a mi club, a mis jugadores y a mi afición y creo que he dado bastantes pruebas de ello", enfatizó.
Paco Jémez pidió a los medios que apoyados en sus herramientas identifiquen a quien lo ofendió y deseó que no sea un seguidor del Cruz Azul.
"También quiero dejar claro que si yo algún día cometiera el grave error de hacer un gesto como el que hice hacia mi afición o hacia una parte de ella, sería un grave error de mi parte y al día siguiente presentaría mi carta de dimisión y me iría a mi casa", concluyó el estratega.
De la mano de Jémez, Cruz Azul suma una victoria y tres empates para un saldo de seis puntos en el Torneo Apertura del fútbol mexicano, en el que aparece en el octavo lugar de la clasificación a cuatro unidades del líder, Rayados de Monterrey.
El equipo recibirá este martes al Zacatepec de la división de Ascenso en busca de una victoria que le permita tomar el mando del Grupo 5 de la Copa Mx y el sábado recibirá al Atlas en la quinta jornada del Apertura.
FUENTE: EFE