Un nuevo torneo, una nueva simple razón para creer. Con esa mentalidad llegaron al Estadio Azul las poco más de 19 mil personas que se dieron cita en el coloso de la Colonia Noche Buena, que abrió sus puertas sabiendo que es la última oportunidad para ver campeonar a su Cruz Azul antes que las cortinas se cierren de forma definitiva al término del certamen.
El equipo cementero, que debutó en casa con Pedro Caixinha como entrenador, saltó al césped para enfrentar a Tijuana con dos refuerzos integrados al once inicial, cuestión que la afición seguro agradece, porque Cruz Azul tiene la costumbre de integrar nuevos jugadores por ahí de la jornada 4, para que debuten en la 6, se lesionen a las pocas fechas y muchos no vuelvan a ver actividad en el torneo, o con el club. (No exagero, hay estadísticas que respaldan lo escrito).
El primero fue José Madueña, fichaje proveniente del Atlas,quien apareció por la banda de la izquierda con una buena actuación, a secas, sin mucha diferencia de lo que Gerardo Flores hizo en la recta final del certamen pasado con Paco Jémez. Demostró que tiene los recursos para hacerse del puesto, sólido hacia atrás y con buen desgaste, sin embargo tiene que trabajar en los centros para dar mayor volumen ofensivo.
Carlos Fierro también vio sus primeros minutos enfundado en la elástica azul; el jóven de 23 años fue vistoso gracias a su velocidad característica y tuvo un par de buenos pases que terminaron desviados o atajados por el arquero rival, y también tuvo oportunidades frente al marco, que para desgracia del respetable no terminaron en gol.
Quien no fue titular pero ya tuvo su primera aparición, de poco más de treinta minutos, con el equipo de la capital mexicana fue el también exjugador del Atlas, Javier Salas, del que seguramente Caixinha echará más mano a lo largo del torneo para apuntalar el medio campo por sus buenas actuaciones durante el torneo pasado con los rojinegros.
El equipo, en general, lució bien al frente, con amplio dominio del balón respecto a los Xolos, pero aún falta que detonen en la parte ofensiva con la culminación de las jugadas frente a la red. Esta situación fue reclamada por parte de la afición en los últimos minutos de juego con gritos de "¡Chaco, Chaco!", jugador con el que el portugués decidió no contar más desde su llegada a la institución y que era el último ídolo de la grada.
En términos generales, Cruz Azul tiene plantel como para demostrar más fútbol en las jornadas subsecuentes a ésta, y también es de tomar en cuenta que Caixinha aún no cuenta con su "10", Walter Montoya", con Carlos 'Gullit' Peña, que su incorporación será anunciada en breve, y el español Edgar Méndez, quien se encuentra suspendido 5 fechas más por un escupitajo a un jugador del América en diciembre pasado.
Desde México
Sergio Domínguez Cardoso (@Corey_Cohen)