Sn detenerse a hablar con decenas de hinchas que corrieron al aeropuerto a recibirlo, el astro argentino Diego Armando Maradona llegó este sábado a la mexicana ciudad de Culiacán, sede del equipo de segunda división mexicana Dorados que lo fichó como su nuevo director técnico.
"¡Bienvenido Dios Dorado! ¡Gracias Dios, Gracias Maradona!", se leía en una pancarta que portaba uno de los aficionados que se arremolinaba en medio de la muchedumbre para rogar por un autógrafo o una fotografía a Maradona que llegó vestido de negro y con una bufanda dorada, blanca y negra, que son los colores de su nuevo equipo.
Maradona atravesó rápidamente el enjambre de periodistas y aficionados en compañía de José Antonio Núñez, presidente del club y Juan Pablo Santiago, director deportivo, y su abogado Matías Morla.
La contratación de la polémica luminaria de 57 años generó algunas dudas porque en contraste con su magistral desempeño con la pelota, su carrera como director técnico ha sido inestable.
"Cuando viene una figura como la de Diego pasa más por su interés que por los ofrecimientos económicos que puede llegar a tener, él sabe que es comenzar desde abajo, sabe el valor que tiene una liga de ascenso", comentó a la prensa José Antonio Núñez.
La directiva del equipo está interesada en que "transmita ese conocimiento, esa experiencia que tiene como jugador", expuso.
AFP