Regresar al continente americano y firmar por Tigres ha sido una de las mejores decisiones que Eduardo Vargas ha tomado en su carrera como profesional. Jugar en la Liga MX, de algún modo, le ha devuelto la confianza.
Antes de llegar a México, el delantero pasó sin pena ni gloria por el fútbol europeo. Nápoli, Valencia, Queens Park Rangers y Hoffenheim figuran en la hoja de vida del chileno. En ninguno pudo ser protagonista.
Por ello, vistiendo la camiseta de Tigres, Eduardo Vargas ha vuelto a nacer: anota, asiste y tiene continuidad. Aunque, no puede negarlo, adaptarse al ritmo de la Liga MX le ha costado un poco, pero tuvo personas que colaboraron con él.
"Sí, valió la pena llegar a México. Me gusta el fútbol mexicano, el mismo idioma, no tengo problema y mi familia está bien acá", contó el delantero en conferencia de prensa.
"Tengo que aceptarlo, no tuve un buen paso por Europa y acá me costó adaptarme, y la confianza del técnico a seguir, si juegas mal y te da la confianza, eso te da mucho anímicamente para el jugador", concluyó Vargas a un año de su arribo a la Liga MX.