En la lejana Kotka -ciudad costera al sur de Finlandia- un joven flaco, alto, de piernas largas y pelo corto causaba más ruido con su fútbol que las decenas de barcos que transitaban a diario por el Puerto de Hamina. Era Teemu Pukki, atacante del histórico KTP, haciendo su debut en Primera con tal solo 16 años.
En poco tiempo, el delantero ya era la sensación de periódicos y noticieros, y en el principal motivo de conversación en las tantas cafeterías del país. La conmoción tenía sentido: en un país pequeño y con escasa historia futbolística –por ejemplo, nunca disputaron una Eurocopa y menos un Mundial– Pukki asomaba como una esperanza. Pequeña, pero esperanza en fin.
Trece años después, 'Los Búhos Reales' aún no despuntan –incluso se ubican cada vez más abajo en el Ranking FIFA–, pero Pukki, en silencio, se ha convertido en un exitoso embajador del fútbol finlandés en la élite europea y, en apenas cinco fechas de la Premier League, ha metido seis goles, solo uno menos que el Kun Agüero y Tammy Abraham, los máximos anotadores del torneo.
Con su inolvidable actuación frente a los 'Citizens' de Pep Guardiola –con la que, además, rompió su invicto en liga–, tres de los seis 'grandes' del fútbol inglés (Liverpool, Chelsea y Manchester City) ya sufrieron el sublime momento por el que pasa Pukki. Y eso, que la temporada liguera recién empieza.
El camino no ha sido del todo fácil. Detrás de su indiscutido presente con el Norwich City y la Selección de Finlandia –a quien levanta de a pocos con el sueño de clasificar a la primera Eurocopa de su historia– existe una carrera llena de discusiones, desaciertos, traspasos y, para suerte de muchos, muchísimos goles.
A veces se abren oportunidades y uno no puede dejarlas pasar, especialmente cuando estas se presentan a una temprana edad. Ese fue el caso del '9' finlandés que, con dos buenas temporadas en Primera División, recibió el llamado del poderoso Sevilla. Los andaluces mostraron interés desde su debut, hasta que Rosendo Cabezas –uno de los mejores scouts en la historia de los andaluces– se convenció del fichaje en un torneo Sub 18 en Lisboa. Sin dudarlo, Teemu aceptó.
"Mi madre dejó su trabajo por un año para ir a vivir conmigo. Eso fue de mucha ayuda, pero yo estaba sufriendo con el idioma. De joven era muy tímido, incluso más de lo que soy ahora. Vivir en el extranjero te demanda crecer rápidamente", confesó a The Telegraph.
De hecho, nunca se acostumbró a la ciudad ni al fútbol español, y eso terminó reflejándose en su rendimiento. Con solo un encuentro en La Liga, ante Racing de Santander en enero del 2009, y relegado al Sevilla Atlético (filial del club), Teemu despidió su travesía por Andalucía. Según Víctor Orta, secretario técnico del equipo nervionense en aquel entonces, el finlandés "no soportaba el calor".
Había que dar un paso para atrás para dar dos hacia adelante, y así fue. El HJK Helsinki, el equipo más grande de su país, lo repatrió. Ahí, a base de goles, Pukki volvió a ser el mismo goleador de antes, liderando al 'Klubi' a levantar el título nacional 2010 y a competencia internacional el año siguiente.
Tres de los 19 tantos que convirtió Teemu con Helsinki fueron en clasificación de Europa League en agosto del 2011. ¿La víctima? El Schalke 04, tanto en el partido de ida como el de vuelta. Los de Gelsenkirchen, sorprendidos con la movilidad y olfato goleador del delantero, cerraron su fichaje en menos de tres semanas. A pesar de tener otra nueva chance en una liga 'top', el '9' nunca respondió.
Luego de pasar sin pena ni gloria por Celtic, el Brondby fue el lugar donde recuperó la confianza y su olfato goleador (60 anotaciones en cuatro temporadas). Con esos números, resulta impensado que la directiva del club danés deje partir, pero así fue. ¿El destino? Norwich City, de la Segunda División inglesa.
En su primer año en la Championship, Pukki condujo a los 'Canarios' a su segundo ascenso del siglo XXI: convirtió 29 dianas, salió goleador del torneo y fue escogido, por la English Football League, como el mejor jugador de la temporada. En este arranque de la Premier, el finlandés ha continuado haciendo lo que más sabe. Y, así como en la lejana Kotka hace 13 años, su fútbol sigue causando ruido, solo que esta vez alrededor de todo Europa.
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