Alberto Rodríguez llega a uno de los equipos más antiguos del fútbol colombiano, que desde mediados del año pasado ha invertido cerca de 10 millones de dólares para volver a ser campeón en su país y luchar por el anhelado título continental que tanta falta le hace en sus vitrinas.
El equipo barranquillero también conocido como el 'Tiburón' por su hegemonía en la costa norte colombiana -donde prácticamente no tiene rival-, afronta una lucha por alcanzar los títulos y hazañas de los equipos del interior del país como Atlético Nacional, Millonarios y América de Cali, equipos que prácticamente duplican la cantidad de campeonatos ganados por el onceno rojiblanco.
Junior cuenta en sus vitrinas con nueve trofeos locales, siete títulos de Liga ( 1977, 1980, 1993, 1995, Clausura 2004, Apertura 2010 y Clausura 2011) y dos Copas Nacionales (2015 y 2017).
Cabe aclarar que en Colombia la prioridad es La Liga, es el torneo que le da estrellas al escudo de un equipo, mientras que la Copa es considerada como un trofeo menor a pesar de que le da al campeón un cupo a la primera fase de la Copa Libertadores.
El 2017 fue un año de inflexión para el Junior de Barranquilla. Tras un primer semestre nefasto en el que terminó en la décimo segunda posición de La Liga, los dueños del equipo decidieron romper la alcancía y armar un plantel para competirle de tú a tú a Nacional y Santa Fe, las escuadras que prácticamente se han repartido las estrellas en esta década en el país.
Las irregulares campañas de los rojiblancos desde su último título de Liga en 2011, habían generado un desapego y tristeza de la hinchada, que dejó de llenar las graderías del Estadio Metropolitano, que además de ser la casa del Junior es la sede de los partidos de local de la Selección Colombia. Los fanáticos recordaban con nostalgia aquella época de mediados de los noventas cuando de la mano de Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, el gran capitán de la Selección Colombia, Junior levantó dos títulos en 1993 y 1995 y llegó a la semifinal de la Copa Libertadores de 1994, donde cayó eliminado ante Vélez Sarsfield de Argentina, marcando una era un fútbol vistoso y casi poético.
Los directivos de la institución barranquillera entendieron que tenían que armar una plantilla con figuras y referentes para reconquistar a su hinchada, por esa razón repatriaron desde Portugal al mundialista Teófilo Gutiérrez, el último gran ídolo del equipo, desembolsando 2,5 millones de dólares al Sporting Club y no contentos con eso pagaron 4,5 millones de dólares al Monterrey por el pase del delantero Yimi Chará, quien se convirtió en la compra más cara de la historia del fútbol colombiano.
El comienzo del Clausura 2017 fue prometedor para Junior, que enfrentó el reto de ganar el Torneo Clausura, la Copa Colombia y la Copa Sudamericana. Su poder ofensivo marcó la diferencia en el segundo semestre del año, la dupla ‘chateo’ (nombre que recibió la pareja goleadora de Chará y Teo Gutiérrez) parecía imparable, pero con el pasar de los partidos las debilidades defensivas fueron cada vez más evidentes.
Al final del año el balance fue considerado como un fracaso, el equipo se desinfló, de los tres torneos solo pudo ganar la Copa Colombia, cayó eliminado de local en la Liga en la semifinal ante América de Cali, misma instancia en la que perdió ante Flamengo en la otra mitad de la gloria.
Con el final del torneo el entrenador Julio Comesaña renunció y salieron a la luz presuntos problemas internos entre jugadores, hecho que fue negado rotundamente por los futbolistas y directivos, estos últimos a pesar de que no vieron reflejados en títulos la millonaria inversión, decidieron seguir apostándole por la formación de un equipo competitivo, que enfrentará el 2018 bajo las ordenes de Alexis Mendoza, ídolo de la institución.
La llegada de Alberto Rodríguez es considerada como la solución a los problemas que mostró Junior en la zona posterior durante el pasado semestre, en los hombros del peruano recae la responsabilidad de ser el mariscal de la defensa de un equipo sediento de triunfo y de reconocimiento continental.
'El mudo' debe ser la voz dominante del área y está llamado a ser parte del grupo de referentes del plantel junto a Teófilo Gutierrez (el ídolo), Yimi Chará (la figura) y el portero uruguayo Sebastián Viera (el capitán), pues 'El Tiburón' nuevamente es el favorito y el rival a vencer en el torneo local, y tiene un difícil camino en la Copa Libertadores 2018, donde enfrentará al ganador de la llave entre Olimpia y Montevideo Wanderers para acceder al grupo 8, compuesto por Boca Juniors, Palmeiras y Alianza Lima.
Desde Colombia
Por Jairo Castillo (@Jairocastillo88)