Muchos narradores deportivos se caracterizan por su efusividad, la cual sale a relucir en ocasiones extremas, como una victoria gloriosa, o en el peor de los casos, ante una derrota humillante. Boca Juniors perdía en casa ante Independiente del Valle y nadie lo podía creer; la final de la Copa Libertadores se iba de sus manos.
"Me van a enfermar. Señores, se acaba de regalar Boca en esta jugada. Cómo puede ser, por el amor de Dios, que acaba de llegar el gol de Independiente del Valle. Cómo puede ser que nos estamos quedando afuera de la Copa Libertadores de América", empezó narrando el locutor argentino ante el tanto del empate.
Las palabras de alto calibre salían a diestra y siniestra. A los xeneizes no solo le voltearon el partido, sino que la forma en que le anotaron el tercer gol no gustó a nadie. El arquero Orión cometió un blooper que costó muy caro.
"Ahí la viene buscando Orión. Orión que se sequivocó. Orión acaba de regalar la final. Orión acaba de regalar la Copa Libertadores de América. Una noche inexplicable para Boca, Boca pierde 3 a 1, Orión acaba de cometer un blooper, Boca acaba de perder la noche ante un equipo que no hace nada por ganar el partido…", exclamaba el narrador completamente decepcionado.
Al cerrar el partido calificó aquel suceso como "Una noche muy triste para todos los que desde el día que nacimos, desde el viente de la vieja, somos hinchas verdaderos de Boca".
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