Pétalos cayeron del cielo para recordar este martes el primer aniversario de una de las peores tragedias del fútbol, el fin del sueño del equipo Chapecoense de Brasil en un accidente aéreo en Colombia.
Dos helicópteros de la Fuerza Aérea de Colombia dejaron caer su ofrenda en la plaza central de La Unión, cerca de la montaña donde el Chapecoense encontró la muerte camino a la gloria.
El equipo, que en 2009 disputaba la cuarta división, se había embarcado rumbo hacia su primera final internacional frente al Atlético Nacional de Colombia por la Copa Sudamericana.
Setenta y una personas perdieron la vida, entre ellas 19 jugadores, 14 miembros de la comisión técnica y nueve directivos del club Chapecoense. Solo seis ocupantes sobrevivieron: una azafata, un técnico de aviación, un periodista y tres jugadores.
El actual campeón del fútbol colombiano, que cedió al Chapecoense el trofeo de la Sudamericana 2016, organizó el homenaje, que también incluyó un minuto de silencio.
Mientras los helicópteros dejaban caer los pétalos fueron leídos los nombres de las víctimas, que quedaron inmortalizados en una placa desvelada para la ocasión.
Además, Nacional entregó lápiz y papel para que los asistentes escribieran mensajes al Chapecoense y los depositaran en la "capsula do tiempo", que será abierta en 40 años. AFP