El esquema inicial en un equipo es importante; sin embargo, aun igual o de mayor influencia en el juego son los cambios. Los suplentes tienen la labor de ingresar al terreno y cambiarle la cara al equipo a partir de las recomendaciones del técnico.
A Europa llegan muchos futbolístas con la ilusión de ganarse un puesto entre los inicialistas, pero la decisión técnica los mandó al banco y debían ingresar a ser los 'salvadores'. Un claro ejemplo es Marco Asensio.
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El joven delantero del Real Madrid, no tenía el espacio que quería en el primer equipo debido a la cantidad estrellas con las que cuenta el club merengue en el ataque; sin embargo, cada vez que tuvo la oportunidad anotó goles claves; por ejemplo ante Juventus de Turín en la final de la última Champions League.
Otros casos son Javier Hernández en el Real Madrid, Mista en el Valencia, Pablo Aimar en el Benfica. Incluso Fernando Torres que anotó con el Chelsea y le brindó la posibilidad de disputar la final de la Champions 2012 tras eliminar al Barcelona.