Christian Cueva tuvo, posiblemente, la semana más accidentada de su carrera, solo comparada con el incidente que tuvo en 2015, cuando jugaba en Alianza Lima y fue agredido por un hincha. En sus redes sociales, dividió a los hinchas de Sao Paulo con la directiva de su equipo. Claro está, hubo un sector que no compartió el sentir del peruano, de “sentirse poco importante y analizar ofertas”, por no ser titular en un partido del Torneo paulista.
En esta ocasión, por suerte, no hubo intentos de bronca ni discusiones verbales, pero sí secuelas que pueden ser un punto de quiebre. ¿Para bien o para mal? Eso, a partir de ahora, será decisión exclusiva de ‘Aladino’. Un jugador más acostumbrado a los elogios por su desequilibrio en el juego, que criticado por sus malas decisiones. Algo que sabe mucho Ricardo Gareca, quien lo “rescató” cuando pocos confiaban todavía en su talento.
Pero si en un par de días, el volante pasó a ser ‘resistido’ por un sector de la afición ‘tricolor’, el mismo tiempo le puede alcanzar (y sobrar) para poner todo en orden, y enfocarse en el reto más importante de su carrera: llegar bien al Mundial Rusia 2018. Evidentemente, para ello primero tendrá que volver a ser indiscutible en Sao Paulo, y sumar continuidad acompañado de protagonismo futbolístico.
Y que sirva de lección: estamos en el mejor momento de exportación de futbolistas a ligas más competitivas, y no podemos cerrarnos las puertas ni crear actitudes que alejen a los clubes más importantes del mundo. A hablar más en la cancha, y menos en las redes sociales. Ese debe ser el mensaje.
Por Gabriel Casimiro