Unos aportaron y otros no, pero todos los experimentados le otorgan a su selección una de las características más preciadas (si se sabe aprovechar): la experiencia. Unos jugadores fueron fundamentales para su país, mientras que otros ya ven el final del túnel de su carrera futbolística.
Por ejemplo, ¿qué haría Perú sin Paolo Guerrero en materia ofensiva? Si bien el cuadro peruano ha mejorado enormemente a la hora de hilar juego, tener a un delantero como el del Flamengo es garantía de goles, experiencia y temple.
Por otro lado, Egidio Arévalo Ríos se mostró falto de físico y de fuerza. Esa agresividad que lo caracteriza a la hora de arcar fue mermada por la frustración de no poder parar a los volantes brasileños. Tábarez se dio cuenta de eso y lo dejó fuera del partido ante Perú.
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