Kosovo tiene una peculiar historia. En 2008, el país balcánico declaró su independencia de Serbia, quien se niega a aceptarlo, y el 13 de mayo del presente año fue aceptada como miembro 210 de la FIFA. Hoy, con jugadores de distintas nacionalidades, hizo su debut en la fase de clasificación hacia Rusia 2018.
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La selección kosovar visitaba Turku (Finlandia) en búsqueda del primer hito en la historia de su fútbol. Fue recién a pocas horas antes del inicio del partido que la FIFA autorizó a 16 de sus jugadores de poder vestir la camiseta de la nueva selección de fútbol. Estos jugadores ya habían competido con la camiseta de otros países y, por lo tanto, sus posibilidades de ser internacional con otra selección estaban en duda.
Dentro de los 16 jugadores encontramos nombres que ya disputaron encuentros con las camisetas de Alemania (2), Albania (7), Noruega (3), Suiza (2) o Suecia (1). Ellos son Samir Ujkani, Alban Meha, Milot Rashica, Amir Rrahmani, Imran Bunjaku, Herolind Shala, Vedat Muriç, Fanol Perdedaj, Enis Alushi, Bersant Celina, Elbasan Rashani, Valon Berisha, Hekuran Kryeziu y Albert Bunjaku, Sinan Bytyçi y Erton Fejzullahu.
La cercanía de este país con Albania hace que gran parte de sus jugadores sean de origen albanés. Además, porque el estadio de Pristina se mantiene en obras, la selección kosovar disputará su primer partido oficial como local en la ciudad albanesa de Shkoder. El encuentro será frente a la Croacia de Luka Modric e Ivan Rakitic.
Vale mencionar que jugadores de la talla de Xherdan Shaqiri o Granit Xhaka mostraron su interés por formar parte de la selección de Kosovo. La FIFA les denegó el permiso por haber disputado la Eurocopa con otro país, cuando ya era oficial la inclusión de la nueva selección a las órdenes de la FIFA y la UEFA.
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