Al Hilal se encuentra en boca de todos. Y es que el club de Arabia Saudita se ha mostrado como uno de los interesados en comprar el pase de Kylian Mbappé, quien ya fue oficialmente puesto en venta por el PSG. El cuadro azul estaría dispuesto a romper el mercado por el delantero francés, pero mientras se resuelve el caso, en Riad se alistan para anunciar, por 60 millones de euros, la llegada de Malcom, la estrella del Zenit San Petersburgo y otrora jugador del FC Barcelona. Según el periodista brasileño Fabio Aleixo, experto en futbolistas latinoamericanos en Rusia, la operación se oficializará este lunes.
“El lunes se concretará el traspaso de Malcom al Al Hilal”, señaló Aleixo. Ese fue el motivo - algo que fue confirmado por el propio técnico del Zenit, Serguéi Semak - por el que el brasileño se quedó en el banquillo en el partido de su equipo el sábado en la primera jornada de la Liga rusa.
El zurdo brasileño es una petición expresa del técnico del equipo saudí, el portugués Jorge Jesús. “Pidió a la directiva un esfuerzo para fichar al brasileño”, explicó Aleixo sobre el futbolista que llegó a Rusia, tras el pago de 40 millones a su antiguo equipo, el FC Barcelona.
Malcom, mejor jugador y máximo goleador de la liga rusa, que volvió recientemente a la selección brasileña tras perderse el Mundial de Qatar, tiene un valor de mercado de 30 millones, cifra que no ha dejado de crecer en los últimos meses.
“La prensa saudí asegura que cobrará unos 18 millones por temporada, casi el triple que ahora”, precisó el periodista brasileño, que tiene un popular canal de Telegram entre la prensa deportiva rusa.
En caso de hacerse realidad, el traspaso de Malcom será el más caro en la historia del fútbol ruso tras la venta del también brasileño Hulk por parte del Zenit al Shanghái SIPG chino por 56 millones de euros en 2016.
Malcom se reunirá en el club saudí con estrellas de renombre como el senegalés Kalidou Koulibaly, el serbio Milinkovic-Savic y el portugués Rúben Neves. El exbarcelonista, que marcó 26 goles con el Zenit la pasada temporada, ya estuvo a punto de poner rumbo al PSG en el mercado de invierno.
Su carrera comenzó en el Corinthians; fichó en 2016 por el Girondins, que pagó 5 millones por su contratación; recaló en el Barcelona tras el pago de 40 millones (2018), idéntica cifra que desembolsó el Zenit en 2019.
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