Fidel Castro, el líder de la revolución cubana, falleció la noche del último viernes en La Habana a los 90 años de edad dejando un gran pena entre sus miles de seguidores y amigos, uno de ellos, sin duda, Diego Armando Maradona, confeso admirador de los ideales del desaparecido político.
Y cómo no serlo, si en el peor momento en la vida del exjugador argentino, ese donde el consumo de drogas lo tenía destruido, fue Castro quien le tendió la mano para sacarlo de ese oscuro pozo. En el año 2000, puso a disposición del 'Pelusa' el mejor tratamiento en la clínica 'La Pedrera', superó la adicción y muchas veces se le ha escuchado expresarle su gratitud.
Este fue solo un pasaje que reafirmó la amistad entre ambos, ya que Maradona y Castro ya mantenían reuniones desde 1987, primera vez que el argentino visitó La Habana. En varios de sus viajes a Cuba, 'El Pelusa' regaló varias camisetas a Castro como la de su debut con el rosarino Newell's Old Boys o la albiceleste con el número diez autografiado.
Diego Maradona es un gran admirador de la revolución cubana, muestra de ello son los tatuajes que lleva en la piernas. En la izquierda, esa con la que marcó el gol del siglo a Inglaterra, carga el rostro de Fidel Castro y en la otra, la de 'Che' Guevara. "Quiero más a Cuba que a la gente de Europa y Sudamérica", esas palabras reflejan la devoción del 10 por el líder cubano.
En 2015, fue el propio Fidel Castro quien desveló algunas de las cartas que había intercambiado con Maradona en los últimos tiempos y en las que ambos protagonistas compartían impresiones sobre política y deporte.
"Fidel, si algo he aprendido contigo a lo largo de años de sincera y hermosa amistad, es que la lealtad no tiene precio", aseguró Maradona en una carta de respuesta.