El ‘nuevo Messi’, el ‘nuevo Pelé', el ‘nuevo Cristiano Ronaldo’ y así se seguirán “fabricando alrededor del mundo a los herederos de jugadores que ya han hecho historia en el fútbol. A uno de los que le ha tocado vivir esta circunstancia es el estadounidense de origen ghanés Freddy Adu. Fue una promesa del balompié en su momento, dijeron que era el sucesor de ‘O’Rei’, pero hoy su realidad dicta que no lo quieren ni en equipos de Tercera división y ha tenido que incursionar en la venta de aspiradoras por internet para ganarse la vida.
La carrera de Adu en el fútbol comenzó poco después de haberse mudado a Estados Unidos. Tras deslumbrar a propios y extraños con su velocidad y fuerza en la delantera, el estadounidense firmó el contrato más caro de la MLS con el DC United, además de un jugoso acuerdo con la marca deportiva Nike. Y solo un año después, en el 2004, debutó en la liga local, siendo el deportista más joven en estrenarse en una competición oficial en EE.UU. Una estrella del balompié había nacido.
Dos años después del debut, le tocó hacerlo con la selección nacional en un amistoso frente a Canadá. Aquel encuentro le valió para ser catalogado como el ‘nuevo Pelé’. Demasiados halagos y tanta presión para un jugador que, a tan corta edad, no había demostrado nada aún en una liga que recién daba sus primeros pasos.
En el DC United se quedó tres temporadas, en las que marcó 18 goles en 84 partidos, para luego ser cedido al al Real Salt Lake. Solo 10 partidos después, pegó el salto a Europa, al Benfica. Con las ‘Águilas’ de Lisboa jugó 19 encuentros y consiguió solo dos goles.
Desde ese momento, su carrera deportiva se convirtió en un constante viaje por muchos equipos, pero sin lograr consolidarse en ninguno de ellos. Mónaco, Os Belenenenses, Aris, Rizespor, Philadelphia Union, Bahía, FK Jagodina, entre otros, fueron los cuadros por los que militó el llamado sucesor de Pelé.
En el 2015, consciente de que ya todo había terminado, Adu decidió dar un paso al costado y buscar algo de tranquilidad en casa, aunque en la segunda división. Así las cosas, no lo pensó dos veces cuando se le presentó la oportunidad de fichar por los Tampa Bay Rowdies, donde tampoco supo brillar.
Ahora, en plena decadencia, utiliza las redes sociales para promocionar productos que nada tienen que ver con el fútbol: vender aspiradoras sin cables. Así terminó el brillante futuro deportivo de Freddy Adu, a quien Estados Unidos convirtió en ídolo de masas, pero que se perdió como uno de los tantos a los que califican como los sucesores de las estrellas consagradas.
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