En alerta máxima. El encuentro de la recién estrenada liga ucraniana entre el Rukh Lviv y el Metallist Kharkiv duró cuatro horas y 27 minutos (en lugar de la hora y media habitual), después de ser interrumpido en varias ocasiones por las alarmas antiaéreas.
Disputado en la ciudad de Lviv (al oeste del país, menos afectado por la invasión rusa) el partido tuvo su puntapié inicial a las 15h00 locales y finalizó a las 19h27, después de haber sido pausado en tres ocasiones por las sirenas. Metalist ganó por 2-1 después de que los jugadores de ambos equipos pasasen un total de 145 minutos en un refugio, pese a que finalmente no se detectaron ataques en la zona.
Pese a la guerra, la liga ucraniana comenzó su nueva temporada, en un intento de aumentar la moral de la población, con cuatro partidos que no tuvieron que interrumpirse. Los duelos se disputan a puerta cerrada por razones de seguridad. Varios equipos disputan los encuentros como locales en ciudades del centro y el oeste del país, menos afectada por la guerra.
Con seguridad al máximo nivel. Ucrania inició el último martes su nueva temporada liguera, a pesar que la invasión rusa que prosigue sobre el país europeo y el conflicto que ya entró en su séptimo mes. En el primer choque, el Shakhtar Donetsk no pasó el empate 0-0 ante el Metalist Kharkiv, a puerta cerrada en el estadio Olímpico de Kiev.
La decisión de comenzar la nueva temporada de fútbol tiene su origen en el presidente Volodímir Zelenski, que busca despejar el ambiente de guerra de sus habitantes. Aunque los partidos se disputan sin público, a nivel de calle varias personas expresaron este martes su apoyo a los clubes ucranianos. Y según se ha podido conocer, existen búnkers a menos de 500 metros de las canchas para refugio en caso de emergencia.
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