El delantero venezolano Eric Ramírez, quién está jugando en el Sporting Gijón de España por prestamo del Dinamo de Kiev, se encuentra buscando la manera de sacar a su esposa de la capital ucraniana que está ingresada en el hospital para dar a luz a su bebe.
Ramírez llegó al Sporting como refuerzo el 30 de enero, tras el mercado invernal y su pareja se quedó en Kiev para continuar con la gestación, por lo avanzada de la misma. No es el único caso en el que la invasión rusa ha afectado al vestuario de este equipo de la Segunda División del fútbol español puesto que el internacional Vasyl Kravets, también cedido por el Dinamo de Kiev, teme por su familia. Este viernes no se entrenó debido a su estado anímico.
“Quiero ir a la guerra y ayudar a mi gente, pero no puedo porque no sé cómo disparar, cómo moverme, cómo recargar un arma... pero la verdad es que quiero ayudar. Si pudiera ir, iría al frente a defender mi territorio. Es obligatorio para el corazón de los ucranianos”, dijo el futbolista en diálogo con A Diario de Radio Marca.
El entrenador del Sporting José Luis Martí aseguró al respecto que “la situación de Kravets es muy difícil y que el club va a darle todo el apoyo para que se sienta lo mejor posible” ya que, por encima de todo, tiene que estar el Kravets persona”.
Desde tempranas horas del jueves 24 de febrero, el ejercito ruso decidió atacar Ucrania, enviando bombas a puntos estratégicos, entre los que se encuentra Kiev, causando perdidas humanas. Muchos civiles se encuentran refugiados en medio del conflicto pero el ataque no cesa en búsqueda de tomar gran parte del país.
El mundo del deporte lanzó este viernes su batería de sanciones contra Rusia: la UEFA retiró a San Petersburgo la organización de la final de la Liga de Campeones, el 28 de mayo, y la Fórmula 1 canceló el Gran Premio de Rusia previsto para septiembre.
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