Dos meses después de su último partido oficial, Lionel Messi volvió a competir, firmó un doblete y dio una asistencia al uruguayo Luis Suárez para dirigir la remontada del Inter Miami en el Chase Stadium de Fort Lauderdale por 3-1 sobre el Philadelphia Union en la MLS estadounidense. Hacía 105 días que Messi no llevaba la camiseta del Inter Miami. Su último partido se remontaba a un empate 3-3 contra Saint Louis el pasado 2 de junio, cuando anotó su duodécimo gol en doce partidos. La cuenta del argentino está ahora en catorce goles en tres partidos de MLS. Juega a placer, se divierte y marca diferencias con impresionante facilidad, dejando en evidencia unas defensas de la liga estadounidenses no acostumbradas a este tipo de presión.