"Hay que morirse para sentirse tan querido, esa sería su frase ahora", respondía así a las preguntas de los medios de prensa, Jordi Cruyff, hijo de uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, el holandés Johan Cruyff.
Esto ocurrió en la presentación en Barcelona del libro "Johan Cruyff 14, la autobiografía". Anteriormente, lo había hecho en Londres y Amsterdam, en donde acudieron Josep Guardiola y Frank Rijkaard, respectivamente.
"Lo que más le gustaba a mi padre es que le fueran a visitar los ex jugadores", agregó Jordi Cruyff, quien también señaló que su padre cumplió todos los sueños que se había propuesto, tal vez quedando pendiente el ser seleccionador de Holanda.
Durante la presentación, señaló también que le causó tristeza no estar el tiempo que hubiera querido con su padre, cuando este se puso enfermo. Sin embargo, rescató la sinceridad que siempre tenía Johan Cruyff al opinar sobre cualquier tema: "Mi padre era un tipo independiente, hablaba claro y no a toda la gente le gustaba", opinó.
Al consultarle sobre la relación de su padre con el hoy técnico del Manchester City, Josep Guardiola, respondió: "Nunca tuve celos de Guardiola, aunque él tenía mucha cercanía con mi padre". Como se sabe, la filosofía de juego del Pep parte del estilo que intentaba plasmar Cruyff en sus equipos.
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