Se sorprendió. Me sorprendí. Nos sorprendimos todos. Cuando la FIFA divulgó los resultados de las votaciones del Balón de Oro, Neymar ocupaba el tercer puesto. No había que tener los dones de un vidente para saber que Lionel Messi se llevaría el premio, tampoco ser adivino para ver a Cristiano Ronaldo en segundo lugar, pero sí muy frío para no asombrarse frente a ese pobre 7% de capitanes, seleccionadores nacionales y periodistas de los países miembros de la FIFA que votaron por el brasileño.
"Estoy decepcionado con el resultado, pensé que quedaría en segundo lugar", dijo Neymar tras la gala del Balón de Oro. ¿Segundo, por delante de Cristiano Ronaldo? El 11 del Barcelona y capitán de Brasil es un extraordinario futbolista, tuvo un gran 2015 y si mantiene la línea en algunos años llegará su momento. Sin embargo, pretender creer que lo hizo mejor que CR7 podría sonar exagerado. Sus 39 goles ayudaron al Barcelona a ganar el quintuplete, pero no alcanzaron frente a un jugador que hizo 63 en seis torneos de la temporada 2014-15. "Quisiera tener la derecha de Cristiano", respondió 'Ney' cuando le preguntaron qué le gustaría del portugués. Quizá ser más mediático y tener más prensa, le faltó decir. Que sea tercero no sorprende.
Ante lo que no podemos ser indiferentes es el 7% de votaciones que logró, un número que lo pinta como aspirante a años luz de ganar el Balón de Oro. Ocho goles en Champions, 25 en Liga, siete en Copa del Rey y uno en Copa América (para el olvido). Neymar cerró el 2015 con 41 y mil jugadas de fantasía. Aun así no pudo convencer ni al 10% de los votantes. La cifra lo hace el jugador con menos porcentaje de votos desde que la revista France Football y la FIFA unificaron el premio en julio de 2010. Hasta este lunes, Xavi Hernández poseía ese "récord" cuando en el 2011 hizo 9% quedando detrás de Cristiano y Leo Messi. Franck Ribery es el tercer mejor lugar de todos con 23% gracias al quintuplete con el Bayern Munich en 2013.
El representante de Neymar, Wagner Ribeiro, Kaká y Ronaldinho han dicho en su día que el brasileño ganará el Balón de Oro. Incluso el ex astro del Barcelona lo llamó su sucesor. La opinión la comparten muchos hinchas, que cuando lo vieron marcar en la final de la Champions pensaron que sus chances crecerían. Entiéndase que solo se cuestiona el bajo porcentaje de votos que logró, algo que para este periodista lo pone muy lejos de acabar con la "dictadura" de Messi y Cristiano. Como me dijo un columnista de este diario, se trata de un juego directamente proporcional. Si le va bien a Neymar, le va bien al Barza y si le va bien al Barza es porque le va bien a Messi, que solo necesita "estar bien" para duplicar las posibilidades de su compañero de equipo. Es Messi, señores.
"Ahora hay que trabajar un poco más para volver a estar entre los tres". Las palabras de Neymar así como su sonrisa reflejan el mismo optimismo con el que llegó al Barcelona en el 2013. El 7% parece haber sido solo una cachetada de decepción que debe aliviarse con goles y títulos. Y definitivamente, trabajar más será la clave para superar el tercer puesto con el que debutó como finalista. Ganar la medalla de oro en Río 2016 podría hacer la diferencia esta vez. Eso si Messi y Cristiano no siguen con el duopolio en el que han convertido el premio de la FIFA.
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(RCC)
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