Inaguantable, enfadoso e intratable. Esas son las tres definiciones que la RAE arroja para la palabra "imposible", y son las mismas características de Lionel Messi. El argentino es todo eso, mucho más y Tite deberá pensar en cómo enfrentarse a la imposible en el Argentina vs. Brasil de este jueves.
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Luego de haber visto el partidazo que Leo jugó ante Sevilla, el entrenador brasileño ha reflexionado en que ponerle una marca especial es, no solo inútil, también un trabajo inhumano al que ningún jugador debería ser sometido.
Entonces, ¿dejará a Lionel Messi jugar a su gusto en Belo Horizonte? La respuesta es lógicamente negativa. Para frenar al mejor jugador del mundo, Tite ya tiene pensada una estrategia que en su día, como entrenador del Corinthians, le sirvió para anular a Neymar cuando este estaba en Santos.
Buscará a través de la presión alta, que la pelota no le llegue limpia, que reciba incómodo, que se vea obligado a retroceder en el campo para entrar en contacto con el balón. Tite está convencido que cuanto más lejos esté Lionel Messi del área, menos chances habrá que lastime a su equipo.
Con Casemiro lesionado, Tite le dará la oportunidad en el once de Brasil a Fernandinho. El crack del Manchester City, que tuvo un entredicho con Messi la semana pasada en el partido de Champions, será el primer 1 en el sistema 4-1-4-1. La idea del técnico brasileño es que Renato Augusto y Paulinho jueguen delante suyo y también lo ayuden con la marca.
Si bien estos dos jugadores están más dedicados a la recuperación, han recibido la misión de colaborar con la marca. Tanto miedo infunde Messi en Brasil que ni Gabriel Jesús ni Neymar se salvarán del 'Operativo Messi'. Ambos deberán regresar, uno por cada banda, para rodear al 'Picasso del fútbol' y formar así un equipo más cerrado, con menos espacios.
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